El 2010 no pudo ser mejor para El Trece, que de la mano de un iluminado Tinelli y sus exitosos productos, logró recuperar (después de varios años) la corona del rating. Pero una vez que ShowMatch salió del aire, la cosa comenzó a cambiar. Sin la arrasadora guadaña del Bailando haciendo de las suyas, Telefe le puso todas las fichas a su tanque de verano, y junto al nuevo Gran Hermano -que ya va por el segundo eliminado y crece en escándalos- comenzó a escalar posiciones (según televisión.com.ar, a dos días de iniciado el año lidera la tabla con 8.5 puntos, contra 5.3 de la competencia). Pero la guerra no ha terminado. Por el contrario, podría decirse que, como el año, recién empieza. El Trece no está dispuesto a regalar lo conquistado y a partir de hoy vuelve a dar batalla. ¿Cómo? Con otro reality, y de la factoría de Tinelli. Esta noche, al término de Malparida (la exitosa ficción que le garantiza un buen piso de teleaudiencia) comienza Soñando por Bailar, donde otra veintena de ignotos jóvenes con hambre de fama -el gran punto en común con GH- vivirán juntos y competirán a diario por un lugar en el Bailando por un sueño 2011.

Si bien en principio no habrá enfrentamiento directo, se sabe que el roce será inevitable (y hasta buscado, según funcione cada uno). También la comparación. Y que las dos casas y sus habitantes polarizarán las preferencias y serán la comidilla diaria de varios ciclos de la tele estival.