Jorge Leonidas Escudero -"Chiquito"- era un gigante de las letras y eso quedó plasmado en el rico legado que dejó el prolífico escritor local, que partió de este mundo en 2016 rumbo a otras "busquedades". Sus poemas calaron hondo a la distancia, pero también en su tierra, donde nadie puede ni quiere olvidarlo. De hecho, a ocho años de haber llevado sus letras a escena por primera vez, un grupo de creativos e inquietos artistas locales encabezado por el compositor y pianista Tito Oliva y la artista visual Silvina Martínez, junto a la productora Isabel Rostagno, vuelve a adentrarse en su obra para, ahora con más despliegue, hacer de sus escritos la columna vertebral de un nuevo espectáculo que reúne música, canto lírico, danza, proyección de imágenes en movimiento, escenografía, vestuario e iluminación. "Cordillera arriba" es el título que toma de una de sus poesías, donde describió el paisaje que él conocía como la palma de su mano. Carla Vellio en dirección coreográfica, Juan Manuel Noguera en video, Federico Peralta en escenografía y Jonathan Romero en vestuario completan el equipo directivo del espectáculo seleccionado por la Ley de Mecenazgo Cultural, que verá la luz el 14 de julio (ver aparte); y que contará en escena con los cantantes Mónica Skowron, Marta Bilska y Guido Cuñarro; y los bailarines Luciana Icazatti, Nicolás Canto y Matías Tello. 

"Hace unos años hicimos un espectáculo más chico inspirado en Escudero, pero quisimos volver a la carga porque admiramos su obra y queremos seguir homenajeándolo", dijo a DIARIO DE CUYO Martínez, a cargo de las imágenes que se proyectarán y directora artística. "Surgió en el Instituto de Expresión visual de FFHA, donde entonces presenté un proyecto que unía distintas artes inspiradas en su poesía. Hicimos algunas presentaciones, pero no llegamos al nivel que hemos podido alcanzar ahora, donde más disciplinas artísticas convergen en una obra única", agregó Oliva, que rememoró la raíz de estas puestas escénicas: el disco Cordillera arriba, que grabó en vida de Escudero, en base a un puñado de sus poemas y que está en plataformas.

"Tuve la dicha de ser amigo y fan suyo. En un momento le propuse hacer algo con su poesía y le pareció bien, creo que se corre de otros proyectos musicales que tienen formatos más folclóricos. Yo tomé la poesía y fui siguiendo líneas melódicas, armonías, sobre esa poesía. Por ejemplo, hice cambios de compás para acompañar su forma de escribir, que no es cuadrada; quería llevar esa complejidad a la música. Después que salió el disco surgió la idea de hacer el primer espectáculo", contó. "Ahora también trabajamos sobre esas canciones del disco, más otras que sumamos adaptadas a este formato", sumó Oliva, quien trasladó sus partituras a los cantantes. "La partitura es un mapa, pero luego hay que transitarlo y cada uno hace su aporte hasta que se configura la obra definitiva. La idea es que cada uno procesa desde lo suyo y eso lo enriquece", subrayó.

El grupo de artistas viene hace tiempo trabajando en conjunto y ya comenzó a acomodar su propuesta en el escenario de la Sala Auditorium del TB.

De la misma forma trabajaron las otras disciplinas. Los artistas han hecho varias sesiones en conjunto, amasando el producto entre todos. "El cruce de disciplinas no es de manera convencional, por eso decimos que es transdisciplinar. Nos interesa mucho ese trabajo en equipo compartiendo ideas y aglutinando las posiciones creativas, armando en conjunto lo que queremos comunicar", ratificó Martínez esta postura más holística.

"El cruce de lenguajes es un lugar que valoro siempre. Siento que hay mucha riqueza cuando se tocan los diversos modos de existencia y expresión. Que convivan y dialoguen la música, la poesía y el material audiovisual con la danza, es un desafío hermoso", opinó Vellio. "En nuestro caso, el trabajo fue encontrar el cuerpo danzante desde esas materialidades ya existentes. De cada uno de estos lugares partimos para la creación colectiva, en un deseo de no representar lo que se narra/canta sino de habitarlo y encontrar el espíritu de cada canción/poesía en las infinitas miradas que nos atraviesan como seres individuales y como comunidad", agregó la bailarina y coreógrafa. 

En síntesis, el espectador se encontrará con un espectáculo original que, sin seguir una línea argumental, transita una docena de poemas -Despenadero, Nadie, Misterio, Invierno, entre otros- convertidos en piezas musicales y recitados, danzados y llevados a imágenes que son reelaboradas y proyectadas. Nada es literal, la poesía de Escudero dispara la creatividad de los artistas; sin embargo, como apuntó Silvina, de algún modo "está presente el paisaje sanjuanino, sobre todo de montaña. Y de manera simbólicas o metafóricas, los grandes temas que él trata, como lo telúrico, lo regional y la temporalidad". 

¿Qué habría dicho Chiquito? "Por empezar, estoy seguro de que iría a verlo. Él siempre fue muy generoso y creo que le gustaría", dijo Oliva. 

 El Dato

Cordillera Arriba. 14 de julio, 21hs, Sala Auditorium del TB. Entrada $1.200, en boletería (lunes a viernes de 9.30 a 14 hs y de 16 a 20hs, sábados de 10 a 13,30 hs) y a través de Tuentrada.com.