Julia Trípodo es una joven italo-argentina nacida en Madrid, que tiene un interesante recorrido artístico teniendo en cuenta sus 17 años. La violonchelista será la solista invitada en el concierto de este viernes de la Orquesta Sinfónica de San Juan, que además contará con la dirección del alemán Wolfgang Wengeroth, el maestro que condujo a la orquesta local el año pasado en Carmina Burana en el Teatro del Bicentenario.

"Me hacía mucha ilusión hacer el concierto aquí, en este auditorio y con esta orquesta tan importante y así que cuando me enteré que tocaría acá, fue una noticia maravillosa" aseguró a DIARIO DE CUYO la instrumentista, que a través de su madre, Marisa Ponce, doctora en Historia y Ciencia de la música especializada en iniciación en piano, hizo el puente para este concierto. 

"Mi mama es pianista, empecé desde muy chica, a los 4, siempre ha estado la música en mi casa, ella me apuntó a clases a ver qué tal y me gustó. Era un chelo chiquitito que fue creciendo conmigo" comentó a DIARIO DE CUYO la joven instrumentista que con esta función debuta en Latinoamérica. 

Desde 2021 estudia en la cátedra de violonchelo Aline Foriel-Destezet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía con el profesor Ivan Monighetti. Ha obtenido una beca de matrícula e instrumento de la Fundación Albéniz. 

Aunque ella tiene nacionalidad italiana -aun nacida en suelo español- destaca que toda su familia es argentina, de Mendoza, así que ya conocía Cuyo, aunque es su primera vez en San Juan. La joven, que ha ganado varios destacados premios, será solista en el concierto en Mi menor para violonchelo de Aram Khachaturian. "La obra es muy especial porque no está escrita como un concierto convencional, está escrita como un concierto sinfónico en la que el chelo es parte de la orquesta, la gente lo escuchará así" comentó Julia que ha tocado en varias oportunidades con orquestas profesionales en Madrid y regularmente con el cuarteto que integra como parte de la actividad escolar, pero es la primera vez que toca esta pieza del autor armenio en concierto y además tan lejos de casa.

Julia reconoce que el suyo no es un camino que regularmente inicien los estudiantes de música de su edad. "Normalmente se suelen quedar con lo que la escuela ofrece, pero soy una persona muy inquieta y me encanta tocar lo máximo. Me muevo mucho" sostuvo y se animó a imaginar cómo será su carrera en 10 años. "Me gustaría exprimir esta década, tocando, tocando, tocando en los mejores auditorios de Europa y América. Esa es mi idea" apuntó la entusiasta violonchelista. 

El resto del programa de esta función incluye la obertura La clemencia de Tito de Wolfgang Amadeus Mozart y la Sinfonía N¦4 de Johannes Brahms.



CREDITO: Mariano Arias