Auditorio colmado y gente que no pudo ingresar. Fuertes aplausos coronando cada interpretación. Coros y palmas en la platea. Ovación final, la gente de pie, más de una vez. Y dos bises. Síntesis del concierto que el viernes último tuvo lugar en el Auditorio Juan Victoria, con el que la Orquesta Sinfónica de la UNSJ culminó su temporada 2019. "Una de piratas" titularon a esta velada que desgranó una veintena de canciones de películas de distintos géneros y tiempos; dirigida por Alberto Velasco, también a cargo de la selección y los arreglos. Junto a él, la Orquesta, el Coro Universitario dirigido por Jorge Romero y el Coro Vocacional comandado por José Domingo Petracchini; además de Guido Vacca, Estela Leiva, Rodrigo Olmedo, Belén Ramet, Fernando Lazzari, Marianela Martín, Mariano Leotta -los solistas invitados- y Diego Vega en bajo eléctrico.


El concierto comenzó con la potente Piratas del Caribe, tras la cual se fueron alternando canciones de películas infantiles como la famosa Libre Soy, de Frozen; y la contagiosa Yo soy tu amigo fiel, de Toy Story, para las cuales los cantantes usaron accesorios como una capa y un sombrero de cowboy, que dieron un acertado toque. El consolidado equipo de artistas también deleitó con otras como Tu esclava seré (Drácula), Quién quiere vivir para siempre (Highlander) o Ese cuadro soy (Dorian Grey), donde hubo momentos para el lucimiento tanto de músicos como de voces. Luz fue la esperanzadora canción que marcó el cierre de un espectáculo fantástico y convocante, que bien podría repetirse, por ejemplo, en algún espacio público, abierto. Detalle: al ingreso, el público recibió cartelitos con la consigna "Música necesita su edificio", que todos levantaron en la sala para la foto, compartiendo la larga y justificada lucha que mantienen artistas, docentes y alumnos por el edificio propio.