Desde "Drácula" a "Heathers", pasando por "Matilda" y tantas más, las marquesinas del teatro musical han tenido su lugar en esa cotizada avenida, pero este año "calle Corrientes tendrá una obra bien nuestra", afirma el texto del afiche promocional de "Deolinda", el musical de la Difunta Correa que, se prevé, estrenará a mediados de año en la famosa y codiciada vidriera artística. La iniciativa tiene firma del sanjuanino Pablo Flores Torres, quien además es el autor de la música y el director de esta propuesta que ya está tomando forma en Buenos Aires.


"Es un musical que venía planeando hace mucho, desde 2016. En un principio lo pensé para San Juan, de hecho presentamos la propuesta, pero no se dio; así que decidimos hacerlo en Buenos Aires, en calle Corrientes. Se armó un equipo hermoso: Cesareo Alfonso García, que hizo las letras de un montón de musicales míos y seguimos juntos en este camino; Barby Majule, coach del Bailando, en las coreos; en prensa Maxi Cardaci, productor de grandes revistas y manager de artistas como Moria Casán; y en la producción, Lele Montero, con quien hice Mansión Maniática y nos fue muy bien; y Dani Riquelme, gran amiga que dirige nuestra academia en Paraná. Es un equipo fuerte. Ya tenemos una parte del elenco y la otra será por audición", adelantó Flores Torres, que reunirá a 20 artistas en escena. "Vamos a ensayar toda la primera mitad del año, estamos viendo fechas de salas, pero queremos estrenar en julio, pleno apogeo de todos los espectáculos de Capital", agregó. Respecto de la historia, dejó en claro que su objetivo es hacer un espectáculo familiar y colorido centrado en la vida de Deolinda, no en su trágico destino. "No quería que fuera una cosa dramática. El punto del musical no es mostrar el desierto y su muerte, sino cómo ella tenía una vida y cómo dejó todo por sus ideales y su amor. No hay intención de cambiar la idiosincrasia del personaje, eso está claro, pero sí se toman matices más cercanos a la idea de un espectáculo familiar. Está narrado desde un lugar distinto, no ahondamos en lo que ya se sabe de la leyenda, sino en todo lo que pasó antes. De hecho el musical termina cuando Deolinda toma la decisión de ir a buscar a su esposo. Obviamente se hace una introducción para que quede clarísimo, pero esa es la búsqueda del musical", explicó el director radicado en Buenos Aires, presidente de Performer Cup Argentina y quien ha trabajado para Disney Channel y con Pepe Cibrián, entre otros logros. 


Sin tanta información disponible sobre esa etapa de la vida de Deolinda Correa, Flores Torres comentó cómo trabajaron durante la génesis de esta historia que quería contar, que tendrá una duración aproximada de 80 minutos. 

"Hay situaciones puntuales que cuenta la leyenda y para llegar a esos lugares hay muchos caminos, decisión de cada autor. Yo tomo muchas libertades artísticas para narrar esa historia de la manera más dulce, con la energía del teatro musical. Por ejemplo agrego personajes que obviamente no están en la leyenda, como un guanaco o un quirquincho que interactúan con ella. Es como cuando Rapunzel habla con Pascal, hay personajes así, también un mate que habla, todo traído a lo nuestro. En Coco, por ejemplo, todo pasa en una ciudad mexicana ficticia que representa a otras ciudades mexicanas; en Encanto es lo mismo, en un pueblo colombiano; y acá yo sabía que el lugar era Vallecito, me pareció muy pintoresco que suceda ahí mismo", se explayó. "Se encara de un lugar mucho más vivo, con más color y hasta cuecas que suenan mezcladas con teatro musical. Queremos que Deolinda tenga la presencia de cualquier heroína de Disney, por ejemplo, pero siendo nuestra, parte de nuestra cultura. En el diseño de imagen (NdeR: foto principal de la nota) se puede ver cómo está encarada desde ese lugar. Es un híbrido lindo que ya está funcionando", sumó entusiasmado el músico, que en los albores de su creación tuvo en cuenta a "Héroes, Pasiones y Monstruos". "Es un libro de mi tía Emilia Flores de Tejada, que se usó mucho en las escuelas y que compara mitos argentinos con griegos. Uno es la Difunta Correa y si bien es el recorrido en el desierto, me gustó cómo lo encaró", dijo Pablo, consciente de que su protagonista trasciende los límites de San Juan. Es más, considera que esa es una de sus fortalezas a la hora de llevarla a las tablas. 


"Deolinda es un personaje argentino sobre todo, así se está promocionando y es lo que ha pegado fuerte. Cuando lo anunciamos sentí que no lo tomaban como algo cuyano y eso fue muy importante. Fue un momento muy lindo porque justamente mucha gente nos decía 'Ah, sí, mi mamá me contaba de la Difunta Correa' o "Sí, soy redevoto de la Difunta' y era toda gente de Buenos Aires", relató el artista que, junto al elenco del musical, ya ha hecho la promesa de venir a San Juan a visitar el santuario, "porque si no te pasa factura", sonrió. Luego, si todo va bien, volverán pero ya en el marco de una gira, aunque -se sinceró- "me da más miedo San Juan que otra plaza, porque nadie es profeta en su tierra".


¿Qué cree que opinarán los devotos de la Difunta de su propuesta? "Yo creo que la tomarán bien porque no se distorsiona nada que sea fundamental. Sabemos que es una mujer que tenía su visión del mundo y por eso hizo lo que hizo, todo lo de la leyenda está respetado. Sí tomo la libertad para contar cómo llegó ella a eso, con personajes creados para el musical, para que haya una empatía con los más chicos y la familia en general", respondió. "Quiero que se sepa que como sanjuanino y devoto también estoy velando para que sea una obra cuidada. Quiero que signifique mucho para quienes ella representa a alguien importante en sus vidas, como lo es para mí. Es un desafío enorme llevar un musical de la Difunta Correa a calle Corrientes, pero estamos muy felices de hacerlo".

"Está narrado desde un lugar distinto, no ahondamos en lo que ya se sabe de la leyenda, sino en todo lo que pasó antes" 
Pablo Flores Torres