El caballero de la noche asciende, es el último título de la trilogía concebida en 2005 por Christopher Nolan, basada en el comic de Frank Miller y protagonizada por Christian Bale que se pone la máscara del guardián de la noche por tercera y última vez. Esta saga, que se estrenó en EE.UU la semana pasada cuando un hombre disparó en medio de una sala y mató a 12 personas y por esta razón suspendió su debut en Japón, París y México, llega el jueves a la cadena local del Cinemacenter, al mismo tiempo que en las principales salas del país.
Las proyecciones están previstas en formato digital a las 23.30 (subtitulada); y en 35mm a las 14, 17.30 y 21, con trasnoche viernes y sábado a las 00.30 (en castellano) y a las 15.30, 19, 20.30 y 22.30 (subtitulada). Desde la administración del complejo anunciaron que las entradas se venden a $19 (de lun.a mier.) y de $29 (de juev. a dom.) y la venta anticipada es de 14 a 00, excepto los sábados que es desde las 13.
Como uno de los films más esperados, que costó unos 250 millones de dólares, el superhéroe reaparece en Ciudad Gótica después de perderse en la oscuridad 8 años, fugitivo de la justicia al asumir la culpa por la muerte del fiscal Harvey Dent, ocurrida en El caballero de la noche (2008).
En esta secuela, una despechada y bella Miranda Tate -Marion Cottilard- lanza una cruzada de delincuentes y dos nuevos villanos toman la ciudad: la sensual Gatúbela, a cargo de Anne Hattaway, y el tenebroso Bane, a cargo de Tom Hardy.
Este "malo" ha causado controversia en los estadounidenses. Primero, con la terrible matanza en el avant premiere por lo que el protagonista salió a dar su pésame a las familias de las víctimas. Y después, con los ultraconservadores republicanos, a través del periodista Rush Limbaugh, quien dijo que la película se lanzó para dañar la candidatura presidencial de su postulante, Mitch Romney, porque su nombre suena parecido al nombre de la compañía (Bain Capital) de la que fue directivo. Aunque, para otros, el personaje se mofa y apunta a destruir la credibilidad de las revoluciones de izquierda del continente, en especial la cubana, haciendo foco en Bane. Ahora, el hombre murciélago sale de las tinieblas para salvar a la humanidad en un final de película.

