Mariana Garrotti fue parte de La tecla feliz, grupo local de jóvenes pianistas que desarrolló una actividad destacada en San Juan; y ahora, actual docente de la Escuela de Música -trabaja en las cátedras Música de Cámara y Piano- su talento también se lució del otro lado del Atlántico, ya que tuvo la oportunidad de presentarse públicamente tanto en España como en Italia. 


La joven artista y profesora viajó a Europa para cursar el último tramo, presencial, del Master en Técnica y Biomecánica Pianística que dicta la Escuela de Música de Alto Rendimiento (Esmar Music) con sede en Valencia, una especialización única en su tipo (que también sigue a distancia su colega Andrea Zanni) que culminará con la presentación del trabajo final. Intensiva, dictada por los doctores en musicología Luca Chiantore y Pablo Gómez Ábalos, incluyó clases magistrales, grupales, talleres y conciertos. Uno de esos conciertos, justamente el de despedida del período lectivo de la maestría, tuvo una dimensión especial, porque congregó a todos los participantes de este posgrado, oriundos de distintos países de América y Europa. Cada uno de ellos interpretó una obra de su país; y allí estuvo Mariana, que eligió los Doce preludios americanos, de Alberto Ginastera. "Fue muy emotiva", definió la sanjuanina esta experiencia, sin saber que muy poco después volvería a transitar otra emoción inolvidable. 

Mariana en el Oratorio del Gonfalone (Foligno), en el 40mo Festival Internacional de la Associazione Umbria Classica.


Una vez terminado el cursado en Valencia, Garrotti se trasladó a Italia, a la comuna de Foligno, en la región de Umbría, para participar del 40mo. Festival y Curso Internacional de Interpretación Musical, que imparte la Asociación Umbría Clásica; y que en su edición aniversario también ofrecía una serie de actividades para todos los instrumentos, impartidas por importantes profesionales. La sanjuanina tomó el curso de Luigi Tanganelli, un maestro cuya reputación ha trascendido las fronteras de su tierra, y fue elegida por él de entre los mejores de su clase, para ser parte del concierto del Festival. 


"De todo el curso nos seleccionó a una compañera que estudia en Viena y a mí para tocar en el concierto que ofrece la organización. Fue una sorpresa súper linda, nada planeado... Un lindo mimo que me haya elegido", valoró Garrotti, muy agradecida también con las bases que supo hacer en San Juan, que le han permitido desenvolverse en el viejo continente a la altura de las circunstancias y más. 


"Antes de venir a Europa tenía mucha ilusión y expectativa, porque es la cuna de la música clásica. Y me voy feliz porque he tenido muy buenas devoluciones. Mi formación con Ana Inés Aguirre ha sido muy buena, mi trabajo ha sido bueno y se lo debo a ella", dijo la artista en referencia a su profesora -mentora de varios jóvenes talentos- en la Escuela de Música; y también muy entusiasmada con la posibilidad de compartir lo aprendido con sus propios discípulos. 


"En la maestría trabajamos todo tipo de contenidos relacionados al uso del cuerpo en el piano, la técnica desde la biomecánica y cómo influye en la parte pedagógica. No hay en Argentina una maestría así, que toda la temática esté abocada al piano. Es una experiencia que me enriquece desde lo personal y artístico, pero sobre todo en lo pedagógico, para volcarlo en la institución y trasladar todo lo aprendido a mis alumnos", señaló.