Después del exitoso ciclo del disco Impuesto de Fe y el reciente trabajo realizado con Repuesto de Fe, donde brindó un excepcional concierto en el Teatro Colón, Babasónicos traslada su formato electroacústico por diferentes salas teatrales en el marco de una gira nacional exhaustiva por el territorio nacional. Aunque se quedaron con las ganas de hacer este show en el Teatro del Bicentenario, esta vez, la banda de rock que lleva 25 años de carrera concretará su propuesta y la compartirá con su leal público este fin de semana. En este contexto, Adrián Dárgelos, su cantante, explica cómo es el presente de la banda.


- ¿Con Perfecto de Fe, es el cierre de una etapa o el comienzo de algo nuevo?


- Este es un show que nunca más volveremos a hacer. San Juan y Mendoza será donde se hagan los últimos conciertos. Estamos preparando nuestro nuevo formato que se dará a conocer a fin de año. Tenemos una faceta electroacústica que antes no la teníamos, pero ahora abrimos una pequeña ventana para vislumbrar lo que puede venir en el futuro. Esto es más probable que sea un punto de partida, un nuevo comienzo y no el cierre de una etapa.


- ¿Por qué eligieron el Colón, que tiene un ámbito particular con todo lo que significa?


- No decidimos meternos ahí, se nos compró un show. Nos llevaron a tocar. Tenemos la estructura de nivel para hacerlo, como veníamos tocando en otras óperas y salas, no fue complicado hacerlo. Se nos ocurrió filmarlo y documentarlo, porque será difícil repetirlo. El Colón es uno de los escenarios más espléndidos que existen en el país y para cualquier artista y músico es lo más grande. Cantar ahí, sentí que estaba dando una gala lírica, porque hacemos un concierto de canciones, el plan nuestro es más orquestal, donde todos tocan otros instrumentos, en ese marco, en ese foro, fue una experiencia inolvidable.



- Pero a nivel institucional fueron resistidos por su anterior director... 


- Lo que más rescato de todo, fue que mucha gente conoció por primera vez el teatro. El Colón es un lugar público sostenido por los impuestos de los ciudadanos, entonces la idea fue hacer que la gente vaya y lo sienta como propio. Por otro lado, es cierto que existe una voz que reacciona y quiere impedir que se modernicen los espectáculos y se los lleven a otros escenarios. Si bien el Colón es un escenario hecho para la música clásica y que está custodiado por una mentalidad conservadora, con una voz que defiende eso; está bien que exista, pero es una voz muy minoritaria en el consenso actual, donde ya se produce música de calidad y que puede estar a la altura de este lugar. En resumen, el trabajo está hecho y puede ser juzgado por cualquiera. Nos convocaron, fuimos y tocamos. Después, pueden juzgar y criticar lo que quieran.


- ¿Fueron desacertadas las críticas de Lopérfido?


- No opinamos, ni respondimos a esta voz que niega el progreso y la entrada a la "cultura de elite" de determinados estilos por considerarlos que provengan de lo "popular". Esa voz, la representa él y en todos los que piensan así. Fue gracioso para mí, no hacía falta haber hecho tanto lío. 



- Sin embargo, ¿sus seguidores responden siempre, toquen donde toquen? 


- Eso es lo lindo y fijate que nosotros queríamos tocar en San Juan, me hubiese gustado hacerlo en el Teatro del Bicentenario. No sé por qué no se pudo concretar. No sé si fue por cuestión de programación. Tardamos mucho en resolverlo. La gente de nuestra oficina pidió el espacio hace tiempo y jamás recibimos una llamada o nos avisaron. Nunca entendimos. Creo que no quieren que toquemos ahí. No tengo ningún juicio abierto todavía. Hicimos todo lo posible para llevar nuestro show ahí. Quizás me lo propongan dentro de tres años más, pero ya no sé si habrá posibilidad para alcanzar esa calidez acústica que necesitamos para ese lugar. Aunque estoy muy contento de poder hacerlo en el otro teatro. La respuesta del público es unánime. 



- ¿Sentís que estás más allá del bien y el mal?


- Creo que estoy más cerca del mal. Lo que pasa, es que tengo posturas tomadas con humor respecto a las cosas. Babasónicos no es algo serio. Hacemos música para entretener. Babasónicos es entretenimiento, no es cirugía coronaria. Tampoco lo hacemos para provocar. El entretenimiento tiene humor, si no, no sirve más. Nuestra música combate el tedio del día a día, en una sociedad soez, aburrida y chata, como lo propone el capitalismo occidental, donde la gente se pone contenta por consumir. ¿Qué quieren que haga? Me pagan para entretener y a vos te pagan para hablar con los que entretienen. No me meto en polémicas de estupideces.



- En estos 25 años, ¿cómo hacen para no repetirse y encontrar la fórmula para reinventarse?


- Es un reto permanente. Y lo vamos a resolver en estos meses cuando lancemos el nuevo disco, que aún no le ponemos nombre. No tenemos fórmula. La música es un lugar donde investigar, divertirse y jugar.



- ¿Qué simboliza haber ganado dos premios Gardel este año?


- No lo sé. Ni siquiera fui a buscarlo. Claro, obvio que me interesa ganar premios. Tengo miles de "Gardeles", me pone contento, pero ya está. El mejor premio para mí, es ir a San Juan y llenar el lugar, donde la gente la pase bien, se divierta y me deje pensando en algo. Creo que todos tenemos esto de no arriesgarse y de tratar de zafar por los lugares de confort. No queremos repetirnos y darlo todo por hecho. Babasónicos lo que busca es rozar la superficie del mundo y hacer que eso suceda. 
 

DATO
Babasónicos tocará mañana viernes 30 de junio en el Teatro Sarmiento a las 21. Entradas anticipadas en Nevada y Andreolo. Valores: $700 (platinum), $600 (gold), $500 (pullman) y $300 (gradas).