La escritora. Delia Beatriz González se animó a plantear, junto a un equipo de profesionales, un mundo de fantasía unido a las distintas vivencias familiares.

Historias de familia, de madres, hijos y abuelos; de sueños, penas, alegrías y de brujas, ¿por qué no? Brujas de las buenas, dice Delia Beatriz González, autora de ¿A que no saben quién es la bruja? un libro para niños y no tanto, porque asegura que puede ser disfrutado por todas las edades. La publicación, que tiene ilustraciones de la artista Malena Peralta, fue lanzada por la Editorial de la Universidad Nacional de San Juan, y con ella el sello inicia su línea de literatura infantil. 


"Tiene cuentos, poesías, adivinanzas, algunos juegos, y al final actividades dedicadas a los docentes, para que ellos trabajen esos textos con los niños. Todo el libro recorre un lenguaje poético tanto visual como lingüístico, además con el aporte de la didáctica de la literatura que es algo que a nosotras como profesoras de literatura nos preocupa mucho" comentó la autora, a quien en la facultad conocen más como Clarita González. 


El libro surgió de una idea que tuvo hace tiempo y después de una primera charla con Malena, hicieron el recorte de material para que ella comenzara a trabajar en las ilustraciones. Luego convocó a tres ex estudiantes suyas -hoy profes- para dotar a la publicación de un costado pedagógico. Con el aporte de Liliana Scalia, Carolina Pinardi y Analía Blanca Sánchez, sumaron actividades para que los docentes -o padres- puedan trabajar con los niños en la comprensión de textos. Con ellas, González formó un equipo de investigación, "el único dedicado a la literatura para las infancias en el seno de la FFHA, en la carrera de Letras. Hemos creado un programa de investigación, un marco más integrador en el cual se pueden incluir varios proyectos", indicó.


"El libro contiene historias de mamás, de abuelos, de niños que aprenden, que aprenden a dejar de tener miedo, no son brujas tradicionales, el libro es una propuesta desafiante, en donde se habla de cómo somos" comentó la profesora que resaltó que siguen la línea teórica de María Teresa Andruetto, "que habla de la literatura sin adjetivos, porque cuando decimos literatura infantil en general se cree que porque es infantil no tiene demasiada relevancia, o que no provocará conflicto, que no se atreve a tocar temas como la muerte; que para algún público no demasiado informado, la literatura infantil es ñona, poco desafiante, con un lenguaje que no se atreva a la metáfora, a los recursos retóricos más importantes. Los niños tienen un mundo filosófico interior que uno no se detiene a escuchar. Pero si lo hacemos nos damos cuenta, por ejemplo, que no comprenden la muerte, pero saben que algo grave ha sucedido", consideró la escritora. 


Sobre este debut de la línea de la Editorial universitaria con su libro, González se mostró orgullosa. "Hablo en plural, para nosotras es una gran alegría, es una fiesta, finalmente pudimos concretarlo, porque al tener ilustraciones la edición se encarece, pero gracias a los proyectos que se integran dentro del Instituto Güiraldes de la FFHA pudimos financiar, y gracias al apoyo de Eduardo Carelli, la Editorial puso gran parte del recurso económico. Finalmente tenemos en la provincia una publicación hecha por sanjuaninas para aportarle a los docentes, a los niños, a la comunidad local algo que veníamos soñando hace mucho tiempo".


Por su parte Eduardo Carelli, director de la Editorial de la UNSJ, destacó el libro como el resultado de un trabajo en equipo. 


Con este libro se dieron todas estas variables, un gran texto, una muy buena gráfica realizada por Malena Paralta, el trabajo de actividades hecho por un conjunto de docentes y el trabajo de los diseñadores de la editorial que me parece que hicieron algo magnífico", dijo el también columnista de DIARIO DE CUYO. 


Sobre el porqué recién este año publicarán su primer libro para niños, Carelli respondió que no sólo "no había muchas propuestas" sino que hay otra razón de base. "La problemática de la literatura infantil es que los costos de hacer un libro infantil son extremadamente altos, por lo general que exigen que tenga muchas páginas a color, con mucha gráfica. Eso implica erogaciones importantes. De todos modos en el marco del proyecto editorial que comenzamos con la gestión del ingeniero Nasisi como rector, porque yo llego a la Editorial en 2012, nos propusimos que todas las líneas estuvieran representadas en la editorial" sostuvo el historiador, compartiendo que el objetivo es también llegar a los chicos antes de que tengan edad para ser alumnos. "Este tipo de temática nos abre esa posibilidad de extensión, de llegar a los niños y jóvenes sanjuaninos a partir de la literatura que producimos" sostuvo sobre la política planteada. 


¿A que no sabés quién es la bruja? fue presentado en la Feria de la Cultura Popular y el libro de Rawson y ahora ya se encuentra en librerías locales y algunos ejemplares en Buenos Aires y el exterior gracias al sistema de distribución que tiene la Editorial universitaria.

Fotos: MARCOS URISA 

"Algunos creen que la literatura infantil no tiene demasiada relevancia, o que no provocará conflicto, que no se atreve a tocar temas como la muerte".

Delia González/escritora

"Los costos de hacer un libro infantil son extremadamente altos, porque generalmente exige muchas páginas a color, con mucha gráfica".


Eduardo Carelli/ Director Editorial UNSJ.


DATO
El libro puede comprarse en la librería de la Editorial de la UNSJ, primer piso del edificio de Rectorado (Mitre y Jujuy) y en las librerías Piedra Libre y Desnivel.