La historia de la radiofonía en el país tuvo numerosos capítulos y etapas a lo largo del siglo XX. En ellos, San Juan tuvo un protagonismo relevante por contar con la emisora privada más antigua de todas: LV1 Radio Colón (antes LT6 Broadcasting del Vino y LV1 Radio Graffigna); y que con el tiempo se sumaron muchas más de la mano de pioneros y apasionados por el éter. A cien años de la primera transmisión argentina, DIARIO DE CUYO consultó a dos figuras que llevan muchos años de carrera y fueron testigos de las grandes transformaciones que tuvo el medio local en cuatro décadas. Ricardo Olivera (periodista y director de Radio Concepto 95.7) y Emilio Ventura (director de LV5 Radio Sarmiento) comentaron sobre las glorias del pasado, el presente y el futuro de la radio sanjuanina.

Emilio Ventura (Director LV5 Radio Sarmiento).
  • La mejor época de la radiofonía local

- R.O.: Con Colón fue la mejor época de la radiofonía provincial. Por ejemplo, se transmitía la carrera de Indianápolis desde Estados Unidos, Lucho Román fue a cubrir la visita del Papa a Brasil, como tantas coberturas que se hacían de grandes acontecimientos sociales, deportivos y políticos. No se escatimaba en gastos para la producción de una noticia. Esa fue la época dorada de la radio. La música incidental se hacía en vivo, no había tantas grabaciones entonces, se usaba un piano en la sala. Los programas se guionaban, y Buenaventura Luna redactaba de manera poética cada guión todos los días en la Tropilla de Huachi Pampa. Hoy cambiaron mucho las condiciones y se ha vuelto difícil poder repetir eso. Sin dudas, la experiencia no es igual.


- E.V.: Desde 1983 que soy radiodifusor por accidente. Me tocó vivir una etapa de gran transformación que tuvo la radio por entonces. Era la radio como la voz del pueblo para atender las necesidades, por la expresión, por la difusión de la música, del teatro; si bien con la llegada del cable, la radiofonía se fue arrinconando en determinados aspectos. A pesar de eso, la audiencia no nos perdonaba si no hacíamos las transmisiones deportivas locales. La radio fue el mejor medio que fue adaptándose a estos cambios y fue sobreviviendo y transformándose a sí misma. Siento que fue un tiempo bisagra que me tocó vivir. Me metí en un negocio que no conocía, pero poco a poco descubrí su espontaneidad. 

  • Las voces más representativas del éter

- R.O.: Considero que la mejor voz que hubo fue Emilio Romero. Leía noticieros, animaba festivales, hablaba muy bien y era un profesional muy culto, el locutor oficial de gobierno y de Colón. Era muy versátil en AM, pero también fue uno de los primeros en trabajar en FM. También conocí a Ricardo Bergé, uno de los últimos grandes locutores de la primera etapa de Colón, cuando empecé en 1974.


- E.V.: Roni Vargas y Mario Pereyra fueron los más destacados y siguen siendo muy convocantes. Saben lo que necesita el público. En este medio no se trata de saber mucho, sino de saber cómo llegar a la gente. Lo pongo siempre de ejemplo a Marcelo Tinelli, que sabe llegar al corazón de la gente, aunque sea algo extravagante, pero también es capaz. Hoy tenemos a Miguel Martín, a su hermana María Silvia, Osvaldo Benmuyal también sabe convocar muy bien. El espectro hoy es extremadamente grande.

  • El mejor periodista radial

- R.O.: Lucho Román fue el mejor por sobre el resto, era una máquina de crear noticias. Hacía campañas en Valle Fértil a lomo de mula, tenía un buen equipo de gente, pero también era muy inteligente y replicaba y repreguntaba sobre lo que el entrevistado le contestaba. Era muy atento y valiente. Enfrentó a los gobernantes de turno y para su época Colón tuvo peso y poder, con la espalda suficiente para discutirle a quien sea.


- E.V.: Quito Bustelo, sin dudas, era un irremplazable. Tenía esa forma de enseñar a mucha gente y había que aguantarlo, el que lo lograba terminaba aprendiendo. Era muy estricto, horarios rígidos, no había días y noches de descanso. También recuerdo a Héctor Podda y a Walter Castro Costa. Eran muy rigurosos consigo mismos, tenían amor propio y por el trabajo y mucha pasión por comunicar. 

Ricardo Olivera (Periodista y director de Radio Concepto 95.7).
  • La radio ante el avance de lo audiovisual

- R.O.: Creo que la radio no tiene amenazas. En su momento cuando apareció la televisión, se dijo que desaparecía el cine; y nunca ocurrió. La radio, a diferencia de otros medios, es compañía. No distrae. Incluso ahora se escucha tanto por Internet como por aire. Las frecuencias de aire, que el Estado otorga por 15 o más años, ahora resultan casi innecesarias, porque son la mayoría online. Eso cambia también los lenguajes. La radio está muy endulzada por la música y eso hace una diferencia muy grande con la televisión.


- E.V.: Lo mejor que tiene la radio hoy es tener capacidad para unir. Hoy se escucha mucho en el auto, está encendida desde que se lleva los chicos a la escuela hasta que se vuelve a casa. No pierde su lugar tradicional. Y ahora están en Internet, haciendo contenidos que incluso escucha gente de otros países.

  • La segmentación de las audiencias

- R.O.: Ha sido muy favorable. Las radios generalistas (Colón, Sarmiento y Nacional) eran las únicas que existían y aspiraban a llegar a la audiencia masiva. Obviamente no tenías más remedio que escucharlas. Pero el anunciante necesitaba otro tipo de lenguaje para un público determinado. No se podía mezclar una carrera de ciclismo con un concierto sinfónico, entonces lo que provocó la segmentación, fue justamente, concentrarse mejor en nichos de mercado. La vida de la radio se mantuvo gracias a eso. Podés escuchar todo tipo de contenido que está en el aire, para todos los gustos.


- E.V.: Creo que fue positivo para el oyente. Hoy no podemos dar lo que a nosotros se nos ocurra. Tenemos que respetar al público lo mejor posible. Cada vez se vuelve más rigurosa la labor. Lo que siempre resulta sano, es la competencia. Lamentablemente no hay equilibrio en el aspecto legal, porque no todas las emisoras cumplen con las exigencias de las normas. Pero la cantidad de emisoras que hay, hace que cada oyente puede escuchar lo que más le guste. El servicio radial a la vez se ha ampliado muchísimo. Esto nos exige plantearnos cuál es el rol que debemos jugar.

"No pienso que la radio haya perdido terreno", Ricardo Olivera.

  • La renovación del podcast

- R.O.: Me parece que es un instrumento más que permite usar el tiempo de otra manera, a qué hora me quiero informar y cuándo. Por ejemplo, sale Cande Mallea para cantar tal día a tal hora en Canal 7. Sabiendo eso, puedo grabarla y emitirlo a otro momento, tanto en mi dispositivo como en el televisor; entonces podré escucharla y guardar para viralizar a otros. Eso es fabuloso.


- E.V.: Es una alternativa de comunicación muy buena, que suma. Por ejemplo escucho a Baby Etchecopar, que algunas veces se le va la mano con las cosas que dice, pero lo puedo escuchar por otros canales en cualquier momento, como el informativo de Radio Mitre o también me permite levantar lo que diga Longobardi. Creo que ha mejorado mucho.

  • Ganar dinero... mucho, poco o nada.

-R.O.: La radio es un negocio que ha bajado mucho su costo y se ha vuelto poco rentable, con poco personal se pueden hacer muchas cosas gracias a la tecnología. Antes en Colón había 70 periodistas y ahora ya no es tan necesario. En mi caso, somos 7 personas. No está bien que lo diga, pero las radios pensadas a la antigua, son económicamente inviables. Es necesario recaudar mucha plata por mes para poder pagar a los trabajadores y estar al día.


- E.V.: Entraron en el '89 muchos medios con permisos precarios, pero no se gana mucho dinero. En ese tiempo facturé 100 mil dólares para la radio, nada que ver con lo que facturo ahora. Hoy con Sarmiento y Líder, hay 16 personas que trabajan, se ha venido muy abajo el ingreso en la radio, pero achicamos los costos. Pese a que no hago micrófono, soy más escucha en este momento y la gente que está trabajando lo hace con mucha vocación. 

  • ¿La radio sigue marcando agenda?

- R.O.: Sí, todavía sigue. El que más marca sin duda es el diario, pero no todo lo que sale en el diario se replica en la radio o televisión; y en esos casos, el impacto no es tan efectivo. La radio en cambio tiene la ventaja de la inmediatez y ahí sí que gana y hace agenda. Hay mucha gente que se informa por radio. Se lee poco el diario o quizás prefieren ver más la televisión. Esto pasa a nivel mundial.


- E.V.: No en la envergadura de antes, había personajes como Lucho Román, Quito Bustelo que ellos mismos se encargaban de marcar agenda. Eran artistas de la información. Hoy en algunas cosas lo hacemos, porque tratamos de generar la propia noticia. Cuando Pablo Sirven era jefe de redacción de Diario de Cuyo, se quejaba mucho de esto. La noticia la genera el medio. Ese es el principio que seguimos y lo conseguimos hacer en las mañanas.

"El respeto a la audiencia, ante todo", Emilio Ventura.

  • El liderazgo en audiencia

- R.O.: El liderazgo ahora está compartido por varias emisoras. Ese liderazgo absoluto de 90% de la audiencia no existe más porque lógicamente hay muchos medios. Hay dos o tres conductores de programas de la mañana que son los que se reparten esa audiencia: Julio Turcumán, Marcela Poda y Osvaldo Benmuyal; estos dos últimos, si bien no son tan periodistas y sí más conductores, son los que más miden.


- E.V.: Lo que pasa es que el aire está saturado de frecuencias con buena calidad y muchos seguidores. La disputa siempre fue entre Sarmiento y Colón, pero aparecieron tantos medios que hasta informándose por Whatsapp uno puede saber mejor que un periodista, pero el tema es cómo lo escribo y cómo lo digo, más sobre qué digo. Si yo quiero criticar algo, importa más cómo expreso esa crítica.

  • Recursos estéticos para nuevos contenidos

- R.O.: La tecnología permite muchas cosas que antes se hacían manualmente. El operador de estudio ha tenido que reformularse también. Antes se encargaba de los móviles en la calle, los avisos comerciales con sus respectivas cortinas, todo al mismo tiempo. Se requería de un virtuosismo de mucha calidad y concentración. Eran una verdadera máquina. Hoy se aprieta un botón y sale automatizado al aire. 


- E.V.: La radio ya se escucha desde un teléfono. Para subsistir, podríamos mantener una sola señal y contar con un plantel de 45 profesionales como era en el '83. Pero hoy con menos personal y con cuatro radios se puede hacer más o menos lo mismo. El sistema de automatización ha dado mucha ventaja para cubrir los frentes. Se requiere de gente capaz que sepa entretener y sepa informar. El respeto a la audiencia, ante todo.


 

  • Estrategias para una radio sustentable

- R.O.: Siempre creí en el monoprograma, es decir que una radio dé el mismo tipo de contenidos todo el día. He sido partidario con Gustavo Salgado de la idea. Tuve peleas tremendas con los gerentes porque no lo entendían. El tiempo demostró que la radio ha podido sostenerse trabajando de esta manera. Las AM generalistas que se retransmiten por FM no han dado resultado. Cada propietario o programador debe pensar bien a qué público apuntar. En la medida en que se acierte a atender una necesidad del público, será un éxito. No pienso que la radio haya perdido terreno. Los medios no están en decadencia, al contrario, atravesamos una etapa de desarrollo que, seguramente, lo que vendrá será mucho mejor.


- E.V.: Siempre tendrá su lugar, aunque no es la misma que hace 30 años atrás. Esto se lleva día a día, actualizándose técnicamente en lo que se puede, con pocas personas, pero con un poder de adaptación que muchos otros medios no tienen.

>> 100 años de magia en el aire

 

Hace un siglo exactamente, el 27 de agosto de 1920, Enrique Telémaco Susini llevó a cabo, junto a su sobrino Miguel Mugica y sus amigos César Guerrico y Luis Romero Carranza, una verdadera hazaña. Con la tecnología de la época, instalaron una antena horizontal de radioaficionados en la terraza del Teatro Coliseo y lograron emitir la representación de la ópera Parsifal de Richard Wagner (todavía hoy pueden encontrarse registros grabados por Internet) constituyendo así el hito fundacional del medio de comunicación más popular que haya existido hasta entonces antes de la aparición de la televisión en el país. Aquel grupo recordado y bautizado como "Los locos de la azotea" dieron inicio a la mágica aventura de escuchar radio, una ceremonia donde la palabra, el sonido, el silencio y la música se fusionan en señales analógicas y digitales para llegar a millones de receptores de todo el mundo. Hoy, habrá celebraciones y programaciones especiales en todas las emisoras del país para conmemorar esta histórica fecha.