Juan Darthés fue el embajador, el padrino, la imagen durante tres años seguidos de la ONG Proyecto Solidario Tigre -programa que se encarga de conseguir locales y vecinos que quieran recibir donaciones para servir como centros de redistribución para hogares, escuelas, comedores, dentro del municipio-.

A raíz de la primera denuncia en su contra, la de Calu Rivero, las autoridades decidieron alejarlo hasta que se aclarara la situación. Pero eso nunca pasó, luego de la denuncia de Calu llegó la Anita Coacci, la de Natalia Juncos y la de Thelma.

Juan Darthés era vecino de la zona y colaboraba activamente con donaciones. También llevaba a los voluntarios de la organización a sus funciones de teatro o recitales. Pero con el correr de los meses su nombre se convirtió en uno de los más odiados de la sociedad y no era una figura favorable para la ONG, por eso finalmente no le renovaron el padrinazgo y lo desvincularon totalmente del proyecto.