Actriz en ascenso, mostrando su versatilidad y además es una de las celebrities más adoradas en las alfombras rojas porque le gusta tomar riesgos con sus looks. A los 23 años, Anya Taylor-Joy parece estar llegando a la cresta de la hora, para surfear un buen rato en le difícil océano que es Hollywood. La joven (hija de padre argentino y que de hecho vivió en la Argentina hasta los 5 años), se hizo famosa por su papel en The Witch lo que la convirtió casi en una figura fetiche del terror fantástico. Actuó en Múltiple , El secreto de Marrowbone, Glass, y estará en Last Night in Soho, que dirigirá Edgar Wright. La actriz tiene pendientes de estreno 'Los nuevos mutantes', la última cinta de la saga 'X-Men' y la serie de Netflix 'The Dark Crystal: Age of Resistance', precuela de la mítica película de Jim Henson, 'El cristal oscuro'.


Por estos días, la joven se encuentra en la promoción de Emma, una nueva adaptación de un clásico de Jane Austen, justamente en el papel de una moderna antiheroína que es Emma, la casamentera, en la que Anya aporta su grado de acidez. Las historias de época le sientan bien, algo que ya demostró en la serie de Netflix, Peaky Blinders. 


Con su particular belleza y sus expresivos ojos , ha cautivado a la meca del cine, convirtiéndose en una de las actrices con más personalidad del cine actual. Los compromisos de agenda la tienen viajando por el mundo, lo que la tiene cansada a veces; sin embargo asegura que se recupera fácilmente con una buena noche de descanso y una crema hidratante egipcia. "Te levantás y parece como si hubieras dormido 19 años', dice la actriz que además confiesa que hace poco ha comenzado a cuidarse la piel por la cantidad de maquillaje, por eso su infaltable es una buena loción demaquillante. De todas maneras puede estar tranquila, porque juventud es lo que le sobra. 

  • Looks

Los diseñadores modernos la adoran, porque es capaz de llevar con elegancia hasta el más estrambótico diseño. Aunque suele usar su cabellera rubia, el castaño le sienta bien.