El Museo Nacional Casa Natal de Sarmiento reabrió sus puertas y aunque se reestablecieron los servicios y visitas guiadas, las obras de remodelación y refuncionamiento del patio secundario, que es conocido como "El patio de Doña Paula", continuarán en desarrollo. Consisten en tareas de adaptación que iniciaron el 11 de abril pasado, hasta el momento se avanzó con la mejora de la huerta histórica y en el fondo del espacio, los operarios trabajaron con la renovación del suelo y la remoción de una pequeña acequia que estaba en desuso. 

De acuerdo a las previsiones y planificaciones llevada a cabo por las autoridades de la institución, las obras concluirán en junio, para que el espacio quede listo a inaugurarse en el próximo encuentro de tejedoras que se realizará el 15 de dicho mes. A partir de entonces, se reutilizará el patio para exposiciones e incorporarlo dentro del programa de visitas guiadas al público. Históricamente, el patio, que conectaba la cocina y otras áreas de servicios que contaba la casa de la familia Albarracín-Sarmiento, era el lugar donde se desarrollaban todas las tareas o "industrias" domésticas de la época. El arquitecto Eduardo Portillo, a cargo del equipo de conservación y mantenimiento, recordó que "en este patio, como muchas familias que vivían en el siglo XIX, se hacían todos los servicios de la casa, desde la comida, la limpieza, el teñido de lana, la fabricación de velas, la elaboración de conservas, el cultivo de hortalizas y verduras. Lo que buscamos es que este espacio tenga un nuevo valor y funcionamiento para que el público conozca y aprenda sobre la vida cotidiana que tenía la casa", dijo el profesional.

El espacio en cuestión cuenta con unos 80 metros cuadrados. Lo que se planea, es la nivelación del suelo y poner un nuevo piso combinado con césped sembrado alrededor del jacarandá y de otras plantas. En la huerta, también se incluirán nuevas plantas y hortalizas. Además, se planean realizar actividades con contenidos relacionados a la gastronomía tradicional y artesanal para enseñar y compartir experiencias con los visitantes. En este sentido, el Museo viene realizado una serie de reuniones previas a la inauguración del espacio, con la participación de tejedoras locales. Ellas crearán los contenidos de la futura exposición. Esta iniciativa se encuentra incluida en un programa integral titulado "Tramas Andinas. Telares y Comunidades" que se desarrolla desde 2022, a través de talleres, intervenciones y conversatorios en torno al acervo textil de la región andina.