Los chicos no se aburren cuando se ponen a crear. Los chicos del Taller de Rostros y Cuerpos muestran sus primeros retratos dibujados.


La Bienal de Dibujo del Museo Franklin Rawson, continúa ofreciendo instancias y encuentros interesantes para aprender creando. En esta línea de actividades para la familia, uno de los espacios lúdicos es el Taller de Dibujo Inicial para Niños, que dirige Eliana González. Está orientado a los peques de 9 a 12, -aunque se inscribieron varios de 6 y 7- con ganas de explorar y experimentar las formas, figuras y posturas dinámicas o estáticas del cuerpo humano. Con dos jornadas, (una fue ayer y la próxima es el sábado que viene) unos 25 chicos asistieron a la clase, sin necesidad de tener experiencia o grandes conocimientos o habilidades para el dibujo, trabajaron de manera divertida y en forma grupal los rostros y expresiones.


Organizados en varias mesas colectivas, los peques pusieron manos a la obra con sus lápices con consignas fáciles de seguir. Primero fue un acercamiento a las líneas simples para dibujar a partir de imaginar formas geométricas, los ejes simétricos, los tipos de ojos, narices y orejas, como también los estados de ánimo (enojado, contento, triste, temeroso, etc.); después fue el turno de las proporciones y complexiones del cuerpo (delgado, atlético, robusto), pies y manos. Con tres palabras claves al azar, realizaron los ejercicios y practicaron tanto en negro y como en color. El silencio y la concentración de los chicos fueron notorios en la sala. "La idea es enseñar a los chicos los aspectos básicos para dibujar la figura humana de manera sencilla. Mediante lo lúdico se aprende también en la práctica", contó la profesora. "El juego ayuda a estimular y despertar la imaginación, permite que el niño realice la actividad con más entusiasmo y motivación, por lo que se obtienen mejores resultados", agregó además: "Dibujar se aprende dibujando y practicando varias veces, aunque sea una disciplina que al principio pueda aburrir o ser tedioso, tomamos los ejercicios que sean como un juego, ese es el desafío". Por ello el valor del dibujo, conocer técnicas y reglas, después romperlas para crear nuevas realidades visuales, se vuelven necesarios para el desarrollo de la infancia que se encuentra actualmente asimilada por las tecnologías digitales. La próxima clase será el sábado 2 de noviembre de 17 a 19hs (Costo del taller $200).

Trabajo en equipo. Fundamental para aprender del otro, mientras uno empieza a hacer el boceto, el compañero de mesa se encarga de completarlo.
Mi rostro. A partir de visualizar formas geométricas y aprender sobre proporciones y simetría, a los chicos se les hace muy fácil dibujar.
Más colores. Muchos optaron por utilizar todo tipo de lápices y marcadores, logrando así coloridos dibujos.
Las técnicas. Con esquemas y ejemplos en pantalla, los peques podían visualizar rápidamente los pasos para dibujar las expresiones y estados de ánimo de los personajes.

FOTOS MARCOS URISA