Tres mensajes que salieron desde la cuenta de Instagram de Sabrina Rojas hicieron suponer a todos sus seguidores de que la bella modelo estuvo a punto de realizar una denuncia por violencia de género.

"Al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir... alguien lo tiene que parar. Mirá cómo me pongo. Por suerte tengo testigos", decían los mensajes, que hacieron suponer que la mendocina vive un infierno junto a su marido, Luciano Castro. “Mirá cómo me pongo”, concluye un tercer “story” que alude a la frase acuñada por Actrices Argentinas frente a la denuncia de Thelma Fardín contra Juan Darthés por una supuesta violación.

Pero la cosa siguió a los pocos minutos, cuando desde la cuenta del actor de 100 Días para Enamorarse se publicó una dudosa y poco clara conversación. "Además no me serviría de nada porque no te conozco si en realidad sos. Una pena", dice uno de los mensajes, atribuido a una mujer.

"Decime que querés", le responde el actor, a lo que su interlocutora le contesta: "Que dejes de ser un fantasma y conocerte, pero te repito, no sé quién escribe del otro lado y no voy a quedar como una goma total que creo que lo estoy haciendo ya. Tantos Luciano Castro hay". Esta presunta infidelidad del actor, fue atribuida a que Sabrina podría haber tomado su teléfono para lograr las capturas y así publicarlas.

Sin embargo, todo esto ocurría mientras la pareja descansa en Mar del Plata, luego de un muy buen año laboral, y en una jornada en la que ambos publicaron fotos en familia desde la costa.

Sin embargo, a la noche, la actriz publicó un nuevo mensaje con el que se libró de toda responsabilidad al respecto. “Gracias a todas las personas que se están preocupando, me explota el teléfono, no suelo estar despierta a esta hora, pero tanto a Luciano como a mi nos hackearon las cuentas”, escribió, sin indicar cómo accedieron a su cuenta de Instagram teniendo en cuenta que sólo se puede publicar desde un teléfono verificado.