Una batalla entre futuras consuegras es el escenario que devuelve a la acción -cinco años después- a la inolvidable Maléfica, que hoy regresa a la gran pantalla local en estreno nacional. La bella Aurora, reina de las hadas (Elle Fanning) ha crecido, se enamoró y está por comprometerse con Phillip (Harris Dickinson), un príncipe humano. Pero no todo es color de rosas en El Páramo y en el reino de Ulstead. Lo cierto es que pese a la armonía establecida en el final de la primera película -una relectura de La bella durmiente, donde se revela por qué la protagonista se convierte en una villana de antología- las diferencias entre hombres y hadas no se han borrado del todo. Encima, el hada madrina de Aurora, Maléfica (Angelina Jolie, también productora del filme) descubre las oscuras intenciones de la nada inocente madre del príncipe, la reina Ingrith (Michelle Pfeifer), quien busca el control de humanos y hadas, arrebatándole en este capítulo el título de villana. Aliados inesperados, fuerzas oscuras y una Gran Guerra dejarán a Maléfica y a Aurora separadas en bandos opuestos, poniendo nuevamente a prueba su vínculo familiar y su lealtad. Y nadie duda que Maléfica hará lo que sea por su adorada "bestia".


"Maléfica representa a las mujeres de un modo que me encanta. Ella no nació mala, abusaron de ella y eso le hace sufrir; pero, cuando lucha, lucha por amor", dijo Angelina sobre su personaje, que de algún modo simboliza lo que ella misma piensa: "Normalmente las mujeres fuertes son tachadas de malas porque son resistentes o independientes y, de alguna manera, eso las convierte en una amenaza", se explayó.


Así las cosas, la rivalidad entre dos mujeres hermosas y fuertes -para alquilar balcones, se dice, pese a que no tienen tantas escenas juntas- ; y el desafío que tendrán que sortear Aurora y su madrina, son los ejes de esta historia que también apela a temas recurrentes en los cuentos de hadas, muy explotados en "Maestra del mal" -tal como se llama la secuela-, donde abundan criaturas fantásticas.


Dirigida por Joachim Ronning para la poderosa factoría Disney, la crítica especializada deja entender que si segundas partes nunca son buenas, Maléfica 2: Maestra del mal, bien puede quedar entre las excepciones a la regla. Habrá que verla.