Allá por la temporada de verano de 2011, Bárbara Vélez hizo su debut profesional (con tan sólo 17 años de edad) para una producción de Gerardo Sofovich y René Bertrand, en el papel de Lola Minicicci. Dos años después saltó a la televisión con Los Grimaldi y desde entonces, su carrera fue tomando forma, primero con la protección y guía de su madre Nazarena. Ahora es una de las caras jóvenes que mejor está instalada en el ecosistema mediático porteño y con un buen nivel de popularidad en las redes sociales. En este contexto, la actriz estelariza junto a Esther Goris, Fabio di Tomaso y Mauro Francisco la obra "Despojo, una comedia familiarmente bipolar", del director Diego Rinaldi y que esta noche subirá a escena en el Teatro Sarmiento (ver recuadro). Este espectáculo, que viene con funciones a sala llena en calle Corrientes, salió de gira por el país y la compañía empezó por Cuyo: primero por San Juan, luego Tunuyán y finalmente Ciudad de Mendoza. Barbie tiente muchas expectativas con esta visita a la provincia, al menos así lo manifestó ayer, cuando conversó con DIARIO DE CUYO acerca del buen momento que está atravesando en lo artístico y también en lo personal. 


En esta producción hace de Ana, un rol de peso: es la novia del personaje que interpreta Mauro Francisco y su personaje es clave en la trama. Para encarnarlo la rubia debió pasar por una intensa fase de entrenamiento que contó con el apoyo del director Rinaldi y también de su familia.


"Estoy muy contenta con lo que vengo trabajando. Desde que soy muy chica me vengo preparando con todo, me preparé para este momento. Tengo muchas ganas, y me siento muy cómoda y segura con una obra de este nivel. Pero también me planteó un gran reto al principio, no me fue nada sencillo y me exigió mucho ensayo. Es que si bien es una comedia, se pasa por diferentes estados de emociones, de suspenso, de misterio. Este trabajo me dio cosas que no había hecho nunca y estuvo bueno arriesgarse, salir de lugares de comodidad y vencer algunos miedos", dijo la actriz. 


La construcción de su personaje, de acuerdo al libreto de Patricia Suárez, cuenta con un fuerte carácter, un perfil muy diferente a la personalidad de Bárbara; sin embargo, ella contó que el sello personal que le imprimió a este papel fue la "sensibilidad". Pero lo que más le costó, reveló, es la escena desnudo que le exige hacer el texto de la obra. "Fue muy difícil exponer mi cuerpo. En este caso, me daba mucha vergüenza y fue complejo tomar una decisión que me haga sentir cómoda. Por eso trabajé y lo hablé mucho con el director Rinaldi para encontrar un equilibrio en generar por un lado el efecto buscado para la obra y que, al mismo tiempo, pueda hacerlo tranquila. Y por suerte salió muy bien", contó Vélez.


La actriz confesó que aquellos personajes que más la ponen a prueba en todo sentido son los que busca interpretar. "Me gustan aquellos personajes que puedan tener algo de maldad o que me cambien totalmente el aspecto físico. Es lo bueno de este trabajo artístico, que siempre cambia y da experiencias nuevas. El teatro no es algo monótono, luego de un proyecto que tiene un determinado tiempo de vigencia, de repente te embarcás en otro nuevo. Es lo que más queremos los actores".


En todo este proceso, nunca le faltó el apoyo y consejo de su mamá, Nazarena. "Le pido consejos y siempre recurro a ella; le leo el libro y le pregunto cosas y a ella le gustó la propuesta. Mi mamá es la primera en verme en todas las funciones y me hace críticas constructivas. Para mí todo lo que me acompaña es reimportante", contó.


Fuera del escenario, Barbie mantiene un delicado equilibrio entre su vida privada y su vida pública, sobre todo en las redes. ¿Cómo hace para que las fronteras no se desdibujen? Ella contestó que "con los años aprendí hasta qué límite quiero llegar. Siento que puedo mostrarme muy activa en las redes, de hecho es básicamente una fuente importante de mi trabajo; pero puedo mostrar lo que quiero y no mostrar lo que no. Como mi pareja es de perfil bajo y no se muestra para nada, decido hacer la diferencia", explicó la joven artista, para quien todo lo que sucedió con Fede Bal "es un tema que quedó en el pasado". "Siento que pasó un millón y medio de años y todo eso quedó cerrado. Hoy estoy enfocada en mi presente y lo pasado, pasado fue", sentenció con firmeza Barbie, que cursa feliz su primer embarazo. 


"Para la próxima temporada de verano ya estaré pariendo (dijo en tono cómico) y estoy muy feliz con todo los cambios que estoy pasando, desde lo mental, lo físico y como cualquier mamá que desea este momento. Todo se irá dando de a poco", resumió Vélez. 

Sobre la comedia "Despojo"

Protagonizada por Esther Goris, Barbie Vélez, Fabio Di Tomaso y Mauro Francisco, Despojo cuenta con dirección de Diego Rinaldi. Se verá esta noche a las 21hs en el Teatro Sarmiento. Las entradas pueden adquirirse en boletería de la sala y también por internet a www.showstickets.ar (plateas bajas $2000 y plateas altas $1800).


"Donde hay amor, hay crimen. ¿Qué pasa cuando tu madre te estalla en la cara, cuando tu madre puede ser una gran bomba?", dispara la historia escrita por Patricia Suárez. A partir de un incidente ocurrido en el consultorio de su psiquiatra de toda la vida, Lila se desborda y comienza a regalar los bienes más preciados de la familia. Sus hijos lucharán por conservar esos bienes -y también la cordura- el mayor tiempo posible, pero es entonces cuando los secretos más guardados de la familia salen a la luz, en medio de las risas y de las lágrimas. Es una obra con algo de intriga, pero a su vez con una comicidad que va in crescendo de la mano de un elenco ecléctico, que tendrá al espectador en vilo de principio a fin.