A través de un tour en colectivo por instituciones públicas que promueven la divulgación del conocimiento, el público celebró el Día Internacional de los Museos, un recorrido guiado organizado por la Municipalidad de Capital, para aprender sobre el patrimonio histórico provincial. La concentración tuvo lugar ayer en el Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ, luego el itinerario continuó en el Museo Histórico Provincial Agustín Gnecco y finalizó el recorrido en el Museo de la Historia Urbana. Cada espacio, con sus particularidades y propuestas didácticas, invitó a la familia a pasar ciertas experiencias recreativas de manera libre y gratuita, para dar cuenta del registro cultural y natural, sobre el pasado cultural y natural de San Juan.

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En el Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ, el viaje de descubrimiento transportó al público al pasado más remoto, en tiempos de la era Mesozoica, la era de los dinosaurios. Con una línea de tiempo en tres períodos (el Triásico, Jurásico y el Cretácico) como guía, los visitantes conocieron a los grandes Titanes que dominaron el suelo sanjuanino, por medio de las investigaciones y hallazgos paleontológicos en las cuencas de Ischigualasto, Huaco, Mogna y Balde de Leyes. Con proyecciones audiovisuales, los adultos prestaban atención a los relatos y crónicas científicas sobre cómo fueron los trabajos, las características de los animales, su evolución, el hábitat y posible extinción. Además, los más chicos miraron el laboratorio para el tratamiento de restos fósiles y quedaron fascinados por el descomunal tamaño de las réplicas a escala de los grandes saurios que ocupaban gran parte de las galerías. En otra instancia pudieron apreciar con lentes especiales los detalles de fósiles encontrados en Jáchal y Caucete, durante las últimas expediciones científicas. Entre los animales que más impacto causó en los espectadores fueron el amenazante Fasolasuchus Tenax, un temible depredador de 9 metros de longitud y el enorme Lessemsaurus sauropoides de 20 metros.

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En el Museo Agustín Gnecco, gran parte de la historia del San Juan colonial y hasta principios del siglo XX, se encuentra preservado y catalogado dentro de las salas de este complejo, cuyas piezas poseen un valor patrimonial incalculable. Objetos que pertenecieron a la colección privada de Gnecco, están al alcance y vista de los visitantes. Como el contingente fue numeroso, debió dividirse en varios grupos. Uno visitó la colección de juguetes antiguos, otro por ejemplo, recorrió la reconstrucción de una antigua cocina con todos sus artefactos y utensilios del siglo XVIII. En otra habitación, se encontraba la indumentaria que usaban las damas de la época colonial. También causó sensación, la habitación dedicada a las armas antiguas, rebenques y accesorios de jinetes. En otro espacio, el público aprendió cómo se trabajaba manualmente en las tareas agrícolas, especialmente, en la vitivinicultura. Los lagares de madera, en donde se hacía vino patero a gran escala y las herramientas de carpintería del siglo XVIII, despertaron curiosidad a los más adultos.

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El quiebre que provocó el terremoto de 1944, marcó para siempre un antes y un después en la Ciudad de San Juan y en la vida de sus habitantes. En el recorrido visual y fotográfico que propone el Museo de la Historia Urbana, expuso a los visitantes las costumbres, la vida activa que se tenía en las calles de principio de siglo XX. Todo quedó sepultado y reducido a escombros. Las crudas imágenes muestran la tragedia y el dolor humano de un pueblo que lo perdió todo. Los registros de las víctimas, las crónicas periodísticas y los testimonios de aquella época, fueron los puntos más interesantes de la visita guiada. Después, el público miró cómo fueron los proyectos de reconstrucción de la ciudad; y los planos y maquetas en miniatura de edificios clave que configuran el actual casco urbano de Capital. Al finalizar el paseo, los visitantes subieron a la terraza y compartieron un show musical con la presencia del grupo Kika Alonso Trío.

FOTOS MARCOS URISA