El conflicto judicial y personal entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó en las últimas horas un nuevo capítulo, esta vez marcado por las declaraciones públicas de la empresaria, que recurrió a sus redes sociales para pronunciarse sobre la suspensión de la cobertura médica de su familia. La situación, que ya había tenido repercusión mediática a través del programa LAM (América TV), encontró en la voz de su protagonista un descargo lleno de firmeza y referencias a su rol maternal.
Según reveló el ciclo conducido por Ángel de Brito, el futbolista canceló el pago de la obra social familiar hace tres meses. La decisión afectó a Wanda, quien atraviesa un tratamiento médico, y a las hijas que comparte con Icardi. La empresaria tomó conocimiento de la situación cuando, tras un episodio de intoxicación leve sufrido por las niñas, solicitó atención médica y le informaron que el plan de salud estaba dado de baja.
Desde entonces, Wanda instruyó a su abogado, Nicolás Payarola, para que avance judicialmente con un embargo sobre la Casa de los Sueños, una propiedad ubicada en Nordelta vinculada mediáticamente con la relación entre Icardi y la China Suárez. Además, formalizó una denuncia bajo la figura legal de abandono de persona, considerando que el futbolista incumplió con las responsabilidades parentales básicas.
Pero más allá de las medidas judiciales, Wanda eligió expresarse directamente a través de su cuenta oficial de X, donde compartió varios mensajes con los que buscó dejar clara su postura. En uno de ellos afirmó: “Mientras yo viva, me pueden cortar hasta el aire que respiro pero a mis hijos JAMÁS les faltará nada”, acompañado por un emoji de corazón.
En otra publicación, Wanda profundizó su argumento: “Yo para mí no necesito NADA, trabajé siempre hasta cuando lo tenía prohibido. El derecho es más moral y desde el amor. Está claro que mis hijas no esperan una obra social ni nada de nadie, porque me tienen a mí”. Allí, también hizo referencia a la división económica posterior a la separación: “En la división todos nos quedamos en partes iguales con dinero y todos ‘podemos’. Sin embargo, tenemos la obligación de los alimentos y gastos de las hijas en común”.
El conflicto judicial incluye una denuncia por abandono de persona y un embargo sobre una propiedad en Nordelta
Yanina Latorre fue quien expuso inicialmente que la obra social fue dada de baja: “La tenía en el débito automático y la sacó a las chicas hace tres meses, un horror”, expresó. Romina Scalora, por su parte, resaltó la gravedad del caso dado el contexto de salud de Wanda: “Ella atraviesa una enfermedad de base, que requiere de cobertura médica permanente”. En tanto, De Brito analizó el trasfondo del conflicto: “Es típico de padres separados en conflicto judicial: dejan de pagar la cuota o los gastos básicos como mecanismo de presión”.
En otro fragmento, la empresaria planteó una crítica indirecta a Icardi y a su entorno: “Algunos eligen sobornar y gastar el dinero de alimentos de menores en comprar amor, compañía y personas. Yo en mejorar la calidad de vida de ellos. Los míos”. Así, contrastó su accionar con el del futbolista, quien está residiendo en Estambul junto a La China Suárez y exhibiendo un estilo de vida lujoso alejado de sus obligaciones familiares.

