El Gobierno de Libia autorizó a Venezuela a realizar las acciones "necesarias" para crear una comisión internacional de países que pueda mediar en el conflicto que vive el país árabe, tal y como propuso el presidente venezolano, Hugo Chávez.

"Les autorizamos a tomar todas las medidas necesarias para seleccionar los integrantes y coordinar su participación en ese diálogo", indicó ayer el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, al dar lectura a una carta que, según dijo, acababa de recibir del ministro de Exteriores libio, Mousa Kousa.

Maduro leyó la misiva en la reunión que realizan en Caracas los cancilleres de los países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) con el tema de Libia a la cabeza de la agenda de puntos a tratar.

El canciller libio, siempre según la lectura de Maduro, indicó que el Gobierno de Muamar Kadafi apoya la iniciativa de Chávez "relacionada con la formación de una comisión de buenos oficios de los estados activos e influyentes en América latina, Asia y África".

"A fin de contribuir -continuó- en promover el diálogo nacional que tiene como objetivo lograr seguridad y la estabilidad del pueblo libio".

En la carta, Kousa señala que su gobierno valora "altamente las posiciones nobles y firmes hacia vuestro hermano pueblo libio".

El presidente venezolano anunció el jueves en la noche la aceptación de su propuesta por parte de Kadafi, con quien conversó el pasado martes, e indicó que el líder libio estaba dispuesto incluso a recibir una representación de las Naciones Unidas para que viera lo que está ocurriendo en el país.

"Es una guerra civil lo que hay en Libia, no es lo mismo. Lo que está pasando en Libia, no es lo mismo de lo que pasó en Egipto o pasó en Túnez", señaló Chávez, al afirmar que si se produjera una invasión de Libia el petróleo superaría los 200 dólares. Además aseguró que Kadafi no se va a ir del poder.

A pesar del visto bueno de Kadafi, según Chávez, la misión de paz fue desconocida públicamente ayer por uno de los hijos del líder libio, Seif el Islam, y rechazada por los rebeldes que ocupan varias ciudades del país.

Además Francia también criticó la propuesta venezolana, que sin embargo fue estudiada por la Liga Arabe. "Cualquier mediación que le permita al coronel Kadafi permanecer en el poder no es, obviamente, bienvenida", dijo ayer el canciller francés, Alain Juppé.

Sin embargo, en Caracas, los cancilleres de Ecuador, Cuba y Bolivia secundaron ayer la iniciativa venezolana.

"Manifestamos un rechazo absoluto a la posibilidad de que se utilice este conflicto interno como pretexto para invadir ese territorio. El petróleo libio debe ser para los libios, sus recursos deben ser para ellos", dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, citado por la cadena BBC.

En tanto ayer el conflicto seguía en Libia, a últimas horas del día, la fuerza aérea de Kadafi sorprendió a los rebeldes con un bombardeo en su principal bastión al atacar un polvorín situado a 30 kilómetros de Bengasi con dos misiles, según testigos, y donde murieron al menos 32 personas y decenas más resultaron heridos, según recuentos provisionales de fuentes médicas.