Por lo menos 19 personas murieron y 40 quedaron heridas hoy por los disparos efectuados por un hombre en un supermercado en El Paso, Texas, Estados Unidos, en un tiroteo que el presidente Donald Trump calificó como “terrible”, informaron fuentes policiales.

Por el hecho fue detenido un hombre blanco de 21 años, confirmó el gobernador adjunto de Texas, Dan Patrick, a la televisora Fox News, según la agencia de noticias Europa Press.

Fuentes policiales citadas por medios estadounidenses identificaron al sospechoso como Patrick Wood Crusius, oriundo de Dallas, Texas.

Medios periodísticos locales elevaron la cantidad de víctimas fatales a 22 y detallaron que entre ellas hay cuatro niños, indicó la agencia ANSA.

          


 

Entre los heridos, nueve de los cuales estaban esta tarde en estado crítico, hay al menos dos niños, dijo un vocero del sanatorio Del Sol a la televisora CBS.

La televisora local KTSM -filial de NBC News- exhibió un video en el que el presunto autor de la masacre ingresa en el centro comercial vestido con remera negra y pantalones cortos, con un protector auditivo y portando un fusil de asalto. ABC aseguró que testigos le ratificaron que esas imágenes coinciden con lo que observaron.

El incidente comenzó alrededor de las 11 (las 13 en la Argentina), cuando la Policía de El Paso recibió un aviso para intervenir en las afueras del centro comercial Cielo Vista.

De acuerdo con los primeros reportes, el hecho fue causado por al menos un hombre armado que disparó dentro de la sucursal del supermercado Walmart ubicada en ese centro comercial, que a esa hora estaba repleta.

Los miles de personas que se encontraban en los negocios y los restaurantes del centro comercial huyeron en una virtual estampida, como lo mostraron las imágenes captadas por testigos en sus teléfonos móviles y luego transmitidas por las televisoras de todo el país.

Un testigo dijo que vio al menos a una persona dentro de la  tienda con una herida fatal en la cabeza y a varios clientes con  la ropa manchada de sangre.

Otras tiendas en el cercano centro comercial fueron cerradas  mientras la policía peinaba el lugar en el este de la ciudad,  junto a la frontera con México.

Un video publicado en Twitter mostró a los clientes de una  tienda por departamentos siendo evacuados con los brazos en  alto.

Al lugar llegaron inmediatamente efectivos de la Policía local y del FBI -además de ambulancias con médicos y paramédicos- que demoraron al menos una hora en capturar al sospechoso.

De hecho, una hora y media después de que comenzara todo, la Policía advirtió por Twitter a los ciudadanos que se mantuvieran alejados del centro comercial porque la escena estaba “todavía activa” y el tiroteo seguía “en marcha”.

Más de cuatro horas más tarde, la Policía de la ciudad consideró que la situación estaba “controlada provisionalmente” e investigaba si alguien más participó del tiroteo, informó el vocero de la fuerza, sargento Robert Gómez, en conferencia de prensa.

Gómez no ofreció precisiones sobre el desarrollo del incidente ni sobre la cantidad de víctimas, y solo dijo que había “varios fallecidos” y “múltiples heridos”, según EFE.

En tanto, la Casa Blanca reportó en un comunicado que Trump fue informado sobre el caso.

“Terrible tiroteo en El Paso, Texas; los informes son muy malos, muchos muertos”, afirmó el mandatario en su cuenta de Twitter.

Trump agregó que estaba “trabajando con las autoridades locales y estatales, y las fuerzas de seguridad”, y aseguró que habló con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, “para ofrecer total apoyo del gobierno federal”.

“Es una tragedia que, francamente, tengo dificultad de asimilar”, dijo el alcalde de El Paso, Dee Margo, a la televisora CNN.

El tiroteo se produjo pocos días después de que se produjeran dos incidentes similares, aunque de menor magnitud.

El 28 de julio, un joven de 19 años disparó con un rifle contra una multitud durante la Fiesta del Ajo, un popular festival de comida al aire libre, en Gilroy, California, y mató a tres personas, entre ellas dos niños.

Dos días después, un hombre armado disparó en una sucursal de Walmart en Southaven, Misisipi, y dejó dos muertos y dos heridos. El atacante trabajó 25 años en esa cadena de supermercados y había sido despedido recientemente.