Lula tendrá una celda de 15 metros cuadrados, sin rejas, con baños privados, una cama de una plaza y una mesa. Habrá policías las 24 horas del día en la puerta.

La sala era un dormitorio que hospedaba a agentes de la Policía Federal de otras regiones que estaban de paso por la sede regional de Curitiba y que fue reacondicionado para el mandatario, precisó el sitio G1.

El expresidente, de 72 años, fue condenado en enero por un tribunal de segunda instancia a 12 años y un mes de cárcel, por corrupción y lavado de dinero. La Justicia lo acusó de haber recibido como soborno un departamento tríplex en el balneario de Guarujá por parte de la constructora OAS a cambio de jugosos contratos con Petrobras, durante su presidencia.