Más de 600 médicos, enfermeras, bioquímicos, policías y militares murieron trabajando en la primera línea de la batalla contra el coronavirus en Bolivia, un país que se prepara para recibir una tercera ola de la peste.

La pandemia ya provocó 9.165 decesos en el país, según datos de la Universidad Johns Hopkins, y se ensañó con los trabajadores que trabajaron el la primera línea contra la pandemia, algunos con precariedad de protecciones.

El 8 de abril, el coronavirus cobró su primera víctima mortal en el sector salud, la enfermera Fanny Durán murió en Montero, quien tenía 26 semanas de gestación de su tercera hija, detalló el diario Página Siete.

Una semana después, su colega Disneyda Varea falleció en Roboré a causa de Covid-19. Tenía tres hijas, reseño el diario paceño Página Siete en su nota de tapa.

En el sector salud al menos 400 enfermeras, bioquímicos, técnicos y sanitarios fallecieron y de ellos 175 eran médicos.

También murieron 178 policías después de contagiarse en tareas de lucha contra la pandemia.

Asimismo, las Fuerzas Armadas informaron la muerte de 25 efectivos.

También, al menos una decena de periodistas perdieron la vida a causa del virus. Pero en todos los sectores los registros son difusos y los reportes incompletos, por lo que se presume que son más, alertó el periódico.

En tanto, el país se prepara para lo que ya parece inevitable: una tercera ola de la pandemia.

El Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz (SEDES), una de los estados más castigados, anticipó ayer que está previsto para mayo una tercera ola de contagios con Covid-19, aunque llegue la vacuna.

"Si no hay espacios (en los nosocomios), no hay forma humana de dar asistencia. Evitemos llegar a esta situación, llegará un momento en el que será imposible dar atención de calidad, entraremos en situaciones como en estado de guerra y a nadie le gustará recibir atención en otras condiciones", alertó el titular del SEDES, Marcelo Ríos.

Según Ríos, el departamento cruceño cierra la gestión del año con más de 50.000 casos y 4.000 muertes por coronavirus, habiéndose registrado más de 7.000 nuevos contagios solo en este mes.

"Estimamos que, a pesar de tener una vacuna, como sucede en otros países, habrá una tercera ola de menor escalada; por los tiempos y estimación, ocurriría en mayo, pero podemos evitarlo, necesitamos que la población entienda",alertó el profesional, citado por La Razón.

Hasta el último día de 2020, se reportaron en Bolivia 158.372 casos de infectados, 9.149 de muertos y 131.579 recuperados, según cifras difundidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).