El candidato presidencial brasileño Jair Bolsonaro fue operado ayer de forma imprevista por una complicación en su salud tras el ataque con un cuchillo que sufrió la semana pasada, según informó el hospital donde está internado en Sao Paulo.

La operación fue necesaria después de que los médicos comprobaran la presencia de una "adherencia obstruyendo el intestino delgado" de Bolsonaro, comunicó el Hospital Israelita Albert Einstein anoche.

Antes, el político de ultraderecha y actual favorito en las encuestas para las elecciones del 7 de octubre había presentado una "distensión abdominal progresiva y náuseas", agregó el boletín médico.

El hijo de Bolsonaro confirmó en Twitter que el político estaba siendo sometido a una nueva cirugía. "El estado de él todavía es grave", escribió Flavio Bolsonaro.

El diario "Folha de Sao Paulo" habló de una "operación de emergencia", citando a fuentes cercanas a Jair Bolsonaro.

El hospital había señalado en un parte médico previo que el estado de Bolsonaro era estable y que presentaba un "cuadro médico inalterado en las últimas 12 horas", mientras era vigilado en la unidad de cuidados semi-intensivos.

Los médicos, sin embargo, habían suspendido la alimentación oral reanudada un día antes por una "distensión abdominal".

Bolsonaro fue acuchillado por un hombre el jueves pasado mientras participaba en una acto de campaña en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil.

El ataque contra el político de ultraderecha, controvertido por sus posiciones extremistas y su discurso nacionalista, crispó aún más una campaña electoral convulsa desde hace meses en Brasil.

Bolsonaro, un ex militar de 63 años conocido como el "Donald Trump brasileño", lidera las encuestas con hasta el 26 por ciento de los apoyos, aunque también es rechazado por más del 40 por ciento de los electores.