El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló este sábado a Minas Gerais luego de que el viernes colapsara un dique y la avalancha provocada matara a al menos nueve personas y dejará a otras 300 desaparecidas.

Antes de trasladarse hasta el lugar de la tragedia, el jefe de Estado anunció la formación de un "gabinete de crisis" para atender la situación provocada por la rotura de una represa que pertenece a la minera Vale.


 

La estructura, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo, se rompió el viernes por la tarde y un río de barro destruyó diversas casas de una comunidad de la localidad de Brumadinho.

Al menos nueve personas murieron y 300 están desaparecidas, con "mínimas chances" de ser rescatas con vida, tras la ruptura del dique minero, según el último balance oficial divulgado en la madrugada del sábado.