El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) ordenó ayer a las autoridades públicas de todos los niveles que dispongan "todas las medidas necesarias" para evitar eventuales ocupaciones de edificios o bloqueos de calles ante las nuevas protestas anunciadas por sectores bolsonaristas, a los que el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva consideró "un grupo de locos" que todavía no entendió que "las elecciones terminaron".

La resolución de reforzar la seguridad en todas las áreas fue del juez Alexandre De Moraes y obedece a un pedido de la Procuraduría General de la Nación en base al llamado de grupos bolsonaristas a nuevas manifestaciones en todas las capitales estaduales.

Según la convocatoria, que se difundió especialmente a través de la red de mensajería Telegram, está prevista también una concentración en la Explanada de los Ministerios de Brasilia, donde se iniciaron los actos golpistas del domingo, en la céntrica Avenida Paulista de San Pablo y en el paseo del balneario de Copacabana en Río de Janeiro. Ante ese cuadro, De Moraes prohibió además interrumpir la libertad de circulación de automóviles en todo el territorio nacional y el acceso a los edificios públicos, so pena de imponer una multa de 20.000 reales (3.850 dólares) para personas físicas y 100.000 reales (19.200 dólares) para personas jurídicas. El magistrado también ordenó a la plataforma Telegram bloquear canales, perfiles y cuentas grupales con el llamado a manifestar porque ‘nada justifica la existencia de campamentos repletos de terroristas’.

La invitación a manifestar, hecha en verde y amarillo, no está firmada por ninguna organización pero sí pronostica que "va a ser gigante" la movilización.

 

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