Los investigadores encontraron algunos “elementos” durante las búsquedas iniciadas en mayo sobre la desaparición en 2007 de la niña británica Madeleine McCann en Portugal, pero aún se desconoce si están vinculados con el caso, informó la fiscalía alemana de Brunswick este jueves.

“Algunos elementos fueron incautados en el marco de esta operación. Estos serán analizados en los próximos días y semanas”, afirmó la fiscalía en un comunicado, añadiendo que era “todavía demasiado pronto” para determinar si estaban relacionados con el caso.

“Maddie” McCann desapareció poco antes de cumplir cuatro años el 3 de mayo de 2007 en un balneario en Praia da Luz, en el Algarve, en el sur de Portugal, donde estaba de vacaciones con su familia.

Su desaparición dio lugar a una excepcional campaña en la que las fotos de la pequeña, de ojos claros y pelo castaño, dieron la vuelta al mundo.

La investigación estuvo estancada durante años antes de que las autoridades se fijaran en el alemán Christian Brueckner, un hombre que vivía en esa época a unos kilómetros del hotel.

“La investigación sobre el sospechoso de 46 años de Brunswick continuará probablemente durante mucho tiempo”, advirtió la fiscalía.

Las autoridades portuguesas iniciaron a finales de mayo nuevas búsquedas cerca de un embalse en Silves, una localidad del Algarve, tras una solicitud de Alemania.

Según los medios portugueses, los investigadores recogieron muestras del suelo durante las búsquedas, así como varios trozos de tela encontrados en el lugar.

La policía ya había peinado la zona en 2008, situada a unos 50 km del lugar donde desapareció “Maddie”, pero los submarinistas solo encontraron restos animales en el embalse.

Christian Brueckner, pederasta reincidente, es desde 2020 el principal sospechoso del caso y cumple una pena de siete años de cárcel en Alemania por la violación de una estadounidense de 72 años.

Los medios locales señalaron que el sospechoso solía acudir a ese lugar, que habría descrito como su “pequeño paraíso”.

La fiscalía alemana analizará los objetos encontrados la semana pasada en la operación de búsqueda en Portugal, según indicaron los fiscales el jueves, aunque señalaron que todavía no podían decir si estaban relacionados con la niña británica desaparecida en 2007.

La semana pasada, los investigadores buscaron pistas durante tres días en torno a un embalse a unos 50 kilómetros (30 millas) del complejo turístico de Praia da Luz donde fue vista por última vez la niña, que entonces tenía tres años. La nueva búsqueda respondía a una petición de la fiscalía en Braunschweig, Alemania, que investiga a un hombre alemán en relación con la desaparición.

En un breve comunicado el jueves, la fiscalía dijo que “se consiguieron algunos objetos”, sin dar más detalles. “Estos serán analizados en los próximos días y semanas”, añadieron. “Todavía no se puede decir si objetos concretos están relacionados con el caso de Madeleine McCann”.

Las autoridades alemanas dieron las gracias a las policías portuguesa y británica por su cooperación y señalaron que esperaban que su pesquisa sobre el sospechoso de 46 años en el caso continuará durante un largo tiempo.

A mediados de 2020, las autoridades alemanas dijeron que el ciudadano alemán, identificado por los medios como Christian Brueckner, era un sospechoso en el caso. Brueckner ha negado cualquier implicación.

El sospechoso cumple una pena de siete años de prisión en Alemania por violar a una mujer de 72 años en Portugal en 2005.

Se le investiga como sospechoso de asesinato en el caso de McCann, pero no se han presentado cargos. Pasó muchos años en Portugal, también en Praia da Luz, en la época en que desapareció la pequeña.

El caso de Madeleine McCann despertó interés internacional durante años, con reportes de avistamientos de la niña en lugares tan lejanos como Australia. También se han publicado varios libros y documentales de televisión sobre el caso.

Investigadores británicos, portugueses y alemanes aún no han reconstruido qué ocurrió la noche en la que la niña desapareció de su cama en el balneario portugués el 3 de mayo de 2007. Estaba en la misma habitación que su hermano y su hermana, mellizos de dos años, mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurante cercano.