Un adolescente de 16 años confesó haber asesinado a sus padres a hachazos. Lo hizo luego de que los investigadores por las muertes lo sometan a un intenso interrogatorio. El brutal hecho tuvo lugar en el pueblo Ferrara, en el norte de Italia, que sigue conmocionado por la muerte de dos de sus vecinos.

Riccardo, el hijo de los fallecidos Salvatore Vincelli y Nunzia Di Gianni, fue el que dio la voz de alarma a la policía y, tras unos intensos interrogatorios, terminó confesando que los mató con un hacha mientras dormían.

Cuando los agentes llegaron al domicilio se encontraron los cuerpos sin vida del matrimonio. El estaba en el garaje y ella en la habitación principal.

Según detallan medios italianos, ambos tenían una bolsa en la cabeza e importantes traumatismos.
La policía registró la vivienda y detectó que ninguna puerta había sido forzada, no faltaba dinero, no había desorden ni signos de violencia, por lo que el robo se caía de la lista de hipótesis.

Los investigadores pusieron sus miradas en el hijo de 16 años y un amigo suyo, que había dormido en la casa la noche anterior. Fue en los interrogatorios cuando la policía detectó numerosas contradicciones en las dos versiones y creció la sospecha de que había sido el propio hijo el asesino con colaboración de su amigo.

La presión de los agentes produjo que el adolescente acabara confesando la madrugada de este martes que los había matado con un hacha. En el registro de la vivienda no se encontró dicho arma homicida, pero lo que el joven reveló el lugar donde había la había escondido. También confesó que arrojó a un río su ropa con restos de sangre y la policía pudo localizar todas las pruebas.

Fuente: La Capital