España vive momentos de conmoción. Autoridades del país confirmaron que un pequeño cuerpo que encontraron en el fondo del mar, atado al ancla de una lancha, corresponden a Olivia, la hermanita mayor que era intensamente buscada junto a Anna luego de que el padre de ambas las secuestrara y desaparecieran el pasado 27 de abril.

La Delegación del Gobierno en Canarias, había informado el hallazgo de un cuerpo sin vida aparentemente de una menor en la zona donde se busca a las pequeñas, pero faltaba confirmar la identidad del mismo, situación que se dio en las últimas horas de este jueves.

Los restos fueron encontrados a una milla náutica de distancia del puerto de Güímar y las novedades fueron comunicadas a la mamá de las pequeñas: “Por respeto a la familia y al procedimiento judicial, hay que esperar a lo que determine la autoridad judicial sobre la identificación del cuerpo”, detalló la Delegación del Gobierno tras dar con el cadáver.

Sin embargo, según cita diario El País, fuentes de la Guardia Civil aseguró a dicho medio que el cuerpo es el de Olivia, la mayor de las hermanitas. No obstante, las tareas de búsqueda continúan en la zona mientras que el cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico y Forense en Santa Cruz de Tenerife, donde serán analizados para proceder a su identificación.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez expresó su dolor en Twitter por el desenlace del caso y afirmó: “No puedo imaginar el dolor de la madre de las pequeñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife, ante la terrible noticia que acabamos de conocer. Mi abrazo, mi cariño y el de toda mi familia, que hoy se solidariza con Beatriz y sus seres queridos”.

Los equipos de rastreo localizaron en el fondo del mar el ancla de la lancha de Tomás Gimeno, el papá de las nenas. Atada a ella había dos bolsa, y en una de las cuales se encontraba el cuerpo de la pequeña Olivia.

El caso

Tomás Gimeno (37 años) papá de ambas pequeñas, secuestró a sus hijas la noche del pasado 27 de abril en la isla Canaria de Tenerife. El sujeto debía restituirla a su expareja pero nunca lo hizo. Esa misma noche fue visto en el puerto, mientras cargaba bolsos de su vehículo a una lancha privada que tenía amarrada en el lugar. Luego zarpó y no regresó.

En su viaje mar adentro, mantuvo comunicaciones telefónicas con su ex y le aseguró que nunca volvería a ver a las nenas, tras lo cual su celular dejó de funcionar. Esas comunicaciones permitieron delimitar un área de búsqueda y la principal hipótesis de la Guardia Civil hizo que la búsqueda se concentrara en el fondo marino de ese lugar, rastrillajes que empezaron a localizar objetos como tanques de oxígeno y otros instrumentos de buceo.