El nuevo coronavirus generó una carrera sin precedentes para desarrollar una vacuna como método efectivo ante la pandemia. Hasta el momento son más de 40 los proyectos que avanzan en ese sentido,  según un relevamiento de la Organización Mundial de la Salud.

Una de ellos se lleva a cabo en el Instituto de Investigación Migal de Israel. Los expertos comenzaron su trabajo desarrollando una vacuna contra la gripe aviar, que se utiliza ahora por defecto con cada ave que nace en Israel y en muchos otros países también, por lo que ya tenían “mucho terreno ganado” cuando empezaron a difundirse informaciones sobre la mutación del nuevo coronavirus.

“El marco científico de la vacuna se basa en un nuevo vector de expresión de proteínas, que crea y secreta una proteína quimérica soluble que entrega el antígeno viral a los tejidos de la mucosa por endocitosis autoactivada, haciendo que el cuerpo forme anticuerpos contra el virus”, explicó el jefe del departamento de biotecnología de Migal, Chen Katz.

La endocitosis es un proceso celular en el que se introducen sustancias en una célula rodeando el material con la membrana celular, formando una vesícula que contiene el material ingerido. En los ensayos preclínicos, el equipo demostró que la vacunación oral induce altos niveles de anticuerpos específicos contra el virus aviar.

Una vez que los científicos secuenciaron el ADN del nuevo coronavirus, los investigadores coincidieron en señalar las similitudes genéticas entre el coronavirus de las aves de corral con la variante humana.

“Estamos en la fase final y en pocos días tendremos las proteínas, que es el componente activo para la vacuna”, dijo Katz al tiempo que explicó que la misma podría llegar al mercado en los próximos 90 días.

Además afirmó que los ensayos se realizarían primero con jóvenes sanos para pasar luego a realizar ensayos con la población general.

Será una vacuna oral, lo que la hará particularmente accesible al público en general. “Actualmente estamos en intensas discusiones con socios potenciales que pueden ayudar a acelerar la fase de ensayos en humanos y acelerar la finalización del desarrollo del producto final y las actividades regulatorias”, concluyeron.

 

Fuente: Mitre