Efectivos de la Policía y la Guardia Nacional de Venezuela disolvieron con gases lacrimógenos y balas de goma, por quinta vez en diez días, una marcha opositora que aspiraba a llegar hasta el centro de la ciudad para protestar contra el gobierno y reclamar la realización de elecciones.

El diputado opositor venezolano José Manuel Olivares aseguró ayer que hay más de 200 heridos por las manifestaciones. Mientras que el ministro de Interior venezolano informó 18 detenciones.

Un alto oficial del Ejército que fue jefe de inteligencia del fallecido presidente Hugo Chávez y ministro de Interior y Justicia con el actual mandatario, Nicolás Maduro, reclamó un calendario electoral para evitar ‘más violencia en la calle‘.

Los uniformados recurrieron al uso de bombas de gas lacrimógeno y balas de goma para impedir que los miles de manifestantes ingresaran ayer por la mañana en el municipio Libertador, donde está la zona céntrica de Caracas y los edificios que albergan a las principales oficinas estatales. Muchas bombas de gas lacrimógeno fueron arrojadas desde helicópteros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, denunciaron el Defensor del Pueblo, el oficialista Tarek William Saab, y el alcalde del municipio caraqueño Baruta, el opositor Gerardo Blyde.

Bajo la consigna ‘No más dictadura‘, los manifestantes se congregaron antes de las 10 en la plaza Brion, en Chacaíto, una zona de transferencia de transporte de pasajeros muy concurrida. ‘Aquí lo que hay es represión, más nada; el gobierno sigue el paquete del autogolpe; creen que así, con represión, es la forma de resolver la crisis‘, sostuvo el gobernador del estado Miranda y excandidato presidencial Henrique Capriles. En diversos hospitales de Chacao fueron atendidos al menos ‘12 heridos provenientes de la manifestación‘, informó el alcalde, Ramón Muchacho, en su cuenta de Twitter. En tanto, en los centros de salud del vecino Baruta se prestó auxilio a 45 personas, algunas por ‘asfixia producto de las lacrimógenas‘ y otras por ‘algunos traumatismos‘, reportó Blyde al canal Globovisión.

El periodista Román Camacho sufrió la fractura de la tibia izquierda al recibir el impacto de una bomba de gas lacrimógeno, informó el sitio web de noticias La Patilla, donde la víctima trabaja como reportero gráfico.

‘Después de recibir un impacto en el pecho por bomba lacrimógena me encuentro recuperándome; ya fui atendida‘, escribió en Twitter la diputada Delsa Solórzano, que preside la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (parlamento) y pertenece al partido socialdemócrata Un Nuevo Tiempo.

En tanto, medios digitales divulgaban la presencia de un francotirador que disparó contra los manifestantes, como también ataques con bombas lacrimógenas a centros médicos, que debieron evacuar de urgencia a un recién nacido.
El ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, acusó por los desórdenes a la oposición e informó que fueron detenidas 18 personas por policías y militares.

Por su lado, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que respalda al presidente Maduro, había convocado para ayer a sus seguidores para expresar su respaldo al oficialismo en la Plaza de Los Museos, en Caracas.