La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Añez fue detenida en la madrugada de este sábado en el marco de una investigación sobre el supuesto golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales, según indicó el jefe de Gabinete, Carlos Eduardo del Castillo.

“Informo al pueblo boliviano que la señora Jeanine Añez ya fue aprehendida y en este momento se encuentra en manos de la policía”, afirmó el ministro en sus cuentas de Twitter y Facebook.

La expresidenta fue detenida en Trinidad, capital del departamento amazónico del Beni, en un operativo encabezado por el comandante general de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera. Luego la trasladaron a la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en La Paz, en un avión Hércules de la Fuerza Aérea de ese país.

La Fiscalía de Bolivia emitió el viernes una orden de detención contra la expresidenta conservadora y varios de sus ministros, denunciados por los delitos de sedición, terrorismo y conspiración durante la crisis de 2019 que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.

En su cuenta de Twitter, Añez calificó la orden de arresto en su contra como “un acto de abuso y persecución política” del partido gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda). “Me acusa de haber participado en un golpe de estado que nunca ocurrió”, afirmó.

En un tuit anterior, acusó al MAS de “volver a los estilos de la dictadura”. “Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones”, agregó.

Además de la expresidenta fueron acusados cinco exministros: Álvaro Coimbra, de Justicia; Rodrigo Guzmán, de Energía; Arturo Murillo, de Gobierno; Luis Fernando López, de Defensa; y de la Presidencia, Yerko Núñez.

Añez reemplazó a Evo Morales tras su renuncia en noviembre de 2019 en medio de protestas después de unas elecciones calificadas de fraudulentas en un polémico informe de la OEA. Se proclamó presidenta interina de Bolivia en una sesión sin quórum, de la que no participó el MAS.

Ejerció el poder hasta noviembre de 2020. Su gobierno había denunciado a Evo por “sedición y terrorismo”, al sostener que es responsable de las movilizaciones y los bloqueos ocurridos en algunos puntos del país, que fueron duramente reprimidos. Evo puso fin a su exilio en la Argentina tras la victoria en las elecciones de su delfín político Luis Arce.