Donald Trump llegó esta tarde a la Casa Blanca luego de prestar juramento como 45º presidente de Estados Unidos, después de un desfile que fue acompañado por miles de sus seguidores y un puñado de manifestantes en su contra. En el trayecto desde el Capitolio, donde ocurrió su investidura, hasta la sede del ejecutivo, Trump y su esposa Melania abandonaron tres veces la limusina blindada para caminar y saludar a la multitud, en medio de un espectacular dispositivo de seguridad.

En el lugar fueron recibidos por un cartel que rezaba "Gracias" de parte de los trabajadores del hotel, y los tres caminaron durante unos metros saludando a sus simpatizantes para subir luego de nuevo al vehículo que les dejó finalmente en las proximidades de Lafayette.Los últimos metros los hicieron caminando, frente al edificio del Tesoro, saludando a los asistentes que lo vitoreaban al grito de "Trump, Trump" desde las gradas, que por otra parte contaban con bastantes huecos vacíos.

Por momentos, los gritos y silbidos de los opositores taparon los cantos a favor de Trump pronunciados por los pocos seguidores del magnate, que ocuparon unas tres o cuatro hileras detrás de las vallas dispuestas en los extremos de la Avenida Pensilvania. El desfile es la primera parte de las celebraciones que tendrán lugar hoy en Washington después de la ceremonia pública de investidura que tuvo lugar esta mañana, en la que Trump juró el cargo para su mandato de cuatro años, como sucesor de Barack Obama.

Minutos antes de su llegada, la tribuna de invitados se fue llenando con algunos de los futuros miembros de su gabinete, como el senador y aspirante a Fiscal General, Jeff Sessions; el nominado para Energía, Rick Perry; o el futuro secretario de Vivienda, Ben Carson. A partir de hoy, Trump se instalará en la residencia presidencial junto con su familia, aunque trascendió que su esposa Melania no se va a instalar completamente en Washington, sino que va a alternar la Casa Blanca con su residencia en Nueva York.