La Cancillería argentina confirmó que hay dos argentinos entre los muertos por el accidente de un Boeing 737-200 de la aerolínea Cubana de Aviación, que se estrelló con 110 personas a bordo este viernes, a los pocos minutos de despegar del aeropuerto internacional José Martí, en La Habana, en un trágico accidente que conmovió a la isla.

"El Gobierno de la República Argentina se encuentraprofundamente conmocionado por el fallecimiento de los compatriotas", escribió en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Solamente tres mujeres sobrevivieron al accidente, aunque los médicos señalaron que se encuentran en estado crítico. Están internadas en el Hospital Calixto García. Su director, Martínez Blanco, aseguró a la TV que en el centro existen todas las condiciones para la atención ante este tipo de emergencia.

La aeronave, alquilada a la compañía mexicana Global Air, realizaba la ruta entre La Habana y la ciudad de Holguín. Se precipitó sobre un campo de cultivo, cerca del poblado Santiago de Las Vegas. La tripulación era mexicana y estaba compuesta por el piloto, el copiloto y tres sobrecargos.

Según las autoridades aeronáuticas mexicanas, el Boeing 737 había pasado una verificación en noviembre pasado. Con respecto a las causas, el comunicado sólo señala:“Aparentemente sufrió una falla”.

Las imágenes de televisión mostraban el aparato despedazado e incendiado, del cual se desprendían grandes columnas de humo. Grupos de rescate y los bomberos acudieron rápidamente al lugar del siniestro.

El nuevo presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se acercó hasta el sitio para interiorizarse sobre lo sucedido. "En nombre del gobierno cubano y del Partido lamentamos el hecho, y nos sumamos a las condolencias de las familias. La respuesta ha sido inmediata. En pocos momentos estuvieron aquí las máximas autoridades del Ministerio del Transporte. Se ha creado una comisión para investigar los hechos", dijo el mandatario.

José Luis, de 49 años, un habitante del entorno del aeropuerto, fue uno de los que vio cuando el aparato se desplomaba. “Yo estaba despachando cerveza y pan en el mercado. De momento veo que sale el avión, da vueltas y abajo, cayó. Todos nos asombramos”, cuenta.

Entre los muertos hay seis menores, uno de ellos de sólo dos años. En total hubo cuatro sobrevivientes, pero uno de ellos, un hombre, murió al llegar al hospital Universitario General Calixto García. Los otros tres son mujeres, y tuvieron que ser operadas de urgencia para salvar sus vidas.

Los familiares de las víctimas se concentraron en una sala privada de la terminal aérea en la capital cubana, donde esperaban información más precisa por parte de las autoridades. Escenas de llanto y dolor dominaban la escena en ese pequeño reducto. Otros, en cambio, se atrevieron a ir directamente al sitio donde se accidentó la aeronave.

El avión había sido rentado por Cubana debido a que tuvo que retirar de servicio a varios de sus aparatos viejos debido a problemas mecánicos. El primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, se encontró el jueves con funcionarios de la aerolínea para discutir mejoras en su servicio, que recibía fuertes críticas.

Global Air, del grupo Damojh, es conocida entre los cubanos por sus frecuentes retrasos y cancelaciones en el servicio. Cubana solía atribuir estos problemas a la falta de refacciones y de aviones a raíz del embargo estadounidense impuesto sobre el país caribeño.

“Entre las dificultades ocasionadas por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, también se encuentra la limitación de poder adquirir aeronaves de última generación con tecnología suficiente y capaz de garantizar la estabilidad en las operaciones aéreas que se desarrollan. También influye en el aseguramiento de soporte de partes y piezas de aeronaves con las que Cubana cuenta”, argumentó recientemente a los medios cubanos el director general de Cubana, capitán Hermes Hernández Dumas.

Pese a este panorama, no son frecuentes los accidentes en esta compañía.El último ocurrió en 1989, cuando un chárter que volaba de La Habana a Milán, Italia, se estrelló poco después del despegue provocando la muerte de las 115 personas que iban a bordo y de otras 40 en tierra, ya que los restos del avión cayeron sobre un sector poblado.