Dos nuevos atentados suicidas en Rusia causaron ayer trece muertos y 28 heridos, ocho de ellos de gravedad, en el Sur del país, mientras continúan la investigación de los ataques terroristas del lunes en el metro de Moscú, que se cobraron 39 vidas.
A las 08.30 hora local (2.30 de Argentina) en la localidad daguestaní de Kizliar, un auto estacionado a unos 300 metros de los edificios del Ministerio del Interior, del Servicio Federal de Seguridad y de un colegio secundario, estalló al paso de un coche policial. Veinte minutos después un segundo artefacto explotó accionado por un suicida vestido de policía, cuando los agentes ya habían acudido al lugar de los hechos.
"Todo son eslabones de la misma cadena y una manifestación de la actividad terrorista que en los últimos tiempos nuevamente se hace sentir en el Cáucaso Norte, contra la que luchamos y seguiremos luchando", declaró el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, durante una sesión del Consejo de Seguridad.
Afirmó, además, que "el objetivo de los terroristas es desestabilizar la situación en el país, destruir la sociedad civil y sembrar el miedo y el pánico entre la población".
"Pero no lo permitiremos", aseveró Medvédev, que declaró el lunes una guerra sin cuartel contra los terroristas autores de las explosiones en dos estaciones del metro de Moscú, que dejaron también más de 70 heridos.
Mientras, el primer ministro, Vladímir Putin, no descartó que "actuaran los mismos criminales" tanto el lunes en el metropolitano moscovita como esta mañana en la república norcaucásica de Daguestán.
"No importa en qué lugar se cometan los crímenes de esa clase y quiénes sean las víctimas, de qué pueblo o religión. Estos crímenes están dirigidos contra Rusia", dijo Putin.
También el presidente daguestaní, Magomedsalam Magomédov, se expresó en la misma línea y aseguró que "los responsables de este crimen, estén donde estén, recibirán su merecido".
En tanto continúa la investigación para esclarecer las circunstancias del doble atentado perpetrado el lunes en Moscú, donde se espera que las imágenes de las cámaras del metro ofrezcan alguna pista adicional.
Más de 3.000 cámaras (en las estaciones del suburbano) están conectadas con el centro de control de la policía en el metro y los agentes analizan las imágenes las 24 horas del día", explicó el jefe del departamento del Interior de Moscú, Vladímir Kolokóltsev.

