Como todo chico de 12 años, Lola Pollina estaba feliz en el mar. Llevaba un rato enfrentando las olas cuando vio algo raro en el agua. Parecía una aleta pasando a su alrededor, pero es imposible que un tiburón haya llegado hasta las playas de Nueva York... ¿O no? De repente, sintió un extraño dolor en la pierna y eso que pensaba irrealizable, ahora era una realidad que dolía bastante.

Salió corriendo a buscar a su mamá y al ver la sangre en la pierna de su hija, Bárbara Pollina buscó al guardavidas sin perder un segundo. Por primera vez en 70 años un tiburón atacaba a un veraneante en las frías aguas de la bahía de Fire Island, la anterior ocasión en que esto sucedió fue en 1948. Enseguida le pusieron un vendaje a la menor y la trasladaron al Good Samaritan Hospital, donde se recupera sin problemas.

"Podría haber perdido la pierna pero por suerte estoy bien", expresó Lola a Today. En tanto, su madre contó que jamás imaginó que a su hija la podría haber atacado un tiburón: "Cuando la vi salir del agua pensé que la había raspado y la había lastimado, hasta que vi las heridas punzantes que tenía".

En el hospital, Lola y su madre se encontraron con otro chico, de 13 años (cuyo nombre no trascendió), quien increíblemente también había sufrido un ataque de un tiburón. En la misma zona, a ocho kilómetros de distancia, el chico vivió una situación similar, la diferencia es que en su caso los paramédicos encontraron un diente clavado en su pierna, lo que confirmó que se trató de un ataque de un tiburón.