El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, emitió ayer una severa advertencia a Corea del Norte, al afirmar que los ataques del Pentágono en Siria y Afganistán demuestran que la determinación del gobierno de Donald Trump no debería ser puesta a prueba.

Por su lado, el propio presidente Trump tuvo ayer un mensaje para el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un. ‘Debería comportarse‘, dijo Trump, y se limitó a responder ‘ya verán‘ a la pregunta de cuál será su siguiente paso ante ese país.

Pence y el presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, anunciaron que reforzarían las defensas ante Pyongyang mediante un despliegue del sistema de proyectiles THAAD en el país asiático, un día después de que Corea del Norte intentó sin éxito probar un misil.

Pence se encuentra en la primera escala de una gira por cuatro países de Asia que busca mostrar a los aliados de Estados Unidos, y recordar a sus adversarios, que el gobierno de Trump no dará la espalda a una región cada vez más volátil.

‘Sólo en las últimas dos semanas, el mundo fue testigo de la fuerza y la resolución de las acciones de nuestro presidente tomadas en Siria y Afganistán‘, sostuvo Pence en una rueda de prensa conjunta con Hwang. ‘A Corea del Norte no le iría bien si pone a prueba su determinación o el poder de las fuerzas armadas de Estados Unidos en esta región‘, declaró.

Este mes, las fuerzas estadounidenses dispararon 59 misiles Tomahawk contra una base área de Siria tras un ataque con armas químicas supuestamente perpetrado por fuerzas de Damasco. Y el jueves, el Pentágono anunció que lanzó ‘la madre de todas las bombas‘ en Afganistán.

La tensión ha escalado en la península coreana en medio de las repetidas pruebas de misiles de Pyongyang y las preocupaciones de que la aislada nación comunista pueda llevar a cabo pronto un sexto ensayo nuclear.

Kim Song Gyong, director general del Departamento Europeo de la cancillería de Pyongyang, dijo que si Washington hace ‘el menor movimiento‘ para llevar adelante un ataque nuclear en contra de su país, atacarían primero y ‘destruirían al enemigo sin piedad‘.
En una visita a la frontera que divide a la Península Coreana, el vicepresidente Mike Pence dijo que Estados Unidos mantendría su ‘alianza de hierro‘ con Corea del Sur.

‘Todas las opciones están sobre la mesa para alcanzar los objetivos de garantizar la estabilidad del pueblo de este país‘, dijo a periodistas en el lado surcoreano. ‘Hubo un periodo de paciencia estratégica, pero ha terminado‘. El director general de Organizaciones Internacionales de Corea del Norte, Kim Chang-min, aseguró ayer que ‘en la península de Corea se ha creado una situación extremadamente peligrosa en la que nadie puede prever cuándo se va a quedar fuera de control y a derivar en una guerra total‘. Reuters y Télam