Buenos Aires, 24 de febrero.- El conflicto suscitado entre los gobiernos de la Argentina y de los Estados Unidos sumó este miércoles un nuevo capítulo tras una reunión que tuvo lugar en la cancillería entre Héctor Timerman y Jefferson Brown, encargado de Negocios de la embajada norteamericana.

Timerman emitió una comunicado en el que señaló que no hubo una explicación "satisfactoria" a la nota de protesta enviada por la Argentina.

El comunicado argentino dice que "el Gobierno argentino no ha recibido aún una respuesta satisfactoria a la citada nota de protesta y no considera como tal a la nota remitida el 16 de febrero pasado por el Departamento de Estado a la Embajada argentina en Washington", resaltó.

Por su parte, una fuente del Departamento de Estado de los Estados Unidos informó que "se envió una nota diplomática el 11 de febrero, que nunca fue contestada”.

Y agregó que "nosotros dimos explicaciones a través de la nota diplomática, son ellos quienes no quieren aceptarlas. Han elegido no hacerlo, han tomado esa posición, digamos lo que digamos no van aceptarlo". En los EEUU no entienden que "un aliado militar extra OTAN haga esto".

Esta mañana, Philips Crowley, vocero del Departamento de Estado acusó al gobierno argentino de no querer resolver el conflicto. A través de la red social twitter, expresó su "sorpresa" por la actitud del gobierno argentino en este asunto y volvió a pedir que se devuelva el material "lo más pronto posible".

"Estamos sorprendidos de que Argentina ha elegido no resolver una simple disputa sobre un material de entrenamiento y todavía queremos que nos lo devuelvan" dice textualmente el tweet de Crowley que fue circulado a partir de las 23 de este martes, hora de Washington.

Este reclamo se suma a los ya realizados desde un primer momento por el gobierno de Barak Obama, e insiste en que lo que hubo en el caso del avión fue una irregularidad menor en la declaración de un número de serie y que la reacción de las autoridades argentinas resultaba "incomprensible".

El avión fue requisado por personal de Aduanas en un operativo que controló el canciller Héctor Timerman en persona. "Queremos el material de regreso", señaló Crowley.