Calles semivacías y militarizadas en las principales ciudades, sin clases y trabajo virtual, mientras se suceden nuevos ataques y explosiones en puentes y estaciones con el desafío del presidente Daniel Noboa a las bandas criminales para que 'sean valientes y enfrenten a los militares'. Este escenario de violencia extrema marcó ayer la tercera jornada consecutiva de violencia en Ecuador, donde se informó de la detención de 329 "terroristas" detenidos en 24 horas.

Con 11 muertos, casi 140 agentes y empleados retenidos por presos amotinados en seis cárceles y la noticia de las detenciones de integrantes de bandas criminales, Noboa volvió a exhibir ayer su decisión de enfrentar a estos grupos: "se acabaron los gobiernos tibios", advirtió, y reiteró que "todo grupo terrorista se ha convertido en un objetivo militar".

Buena parte del interés seguía centrado en los penales: el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) ubicó en 139 el número de policías y empleados administrativos (125 y 14, respectivamente) retenidos en las cárceles de Turi (Azuay), Cañar, Napo, Ambato (Tungurahua) y Latacunga (Cotopaxi).

A media tarde, llegó el primer informe de las Fuerzas Armadas con el dato del arresto de 329 "terroristas", según los llamó el jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela, que detalló que se trata de integrantes de las bandas Los Tiguerones, Lobos y Los Choneros, tres de las más potentes. Cinco fueron abatidos.