Cuatro hombres fueron ejecutados en la horca en Irán por violar en grupo a una mujer alpinista frente a su esposo.
El ataque tuvo lugar mientras la pareja hacía montañismo en la provincia de Khorasan Razavi, cerca de Afganistán. El marido de la víctima estaba atado y fue obligado a observar el ataque sexual.
Los agresores fueron identificados por la policía de la localidad de Fariman como Ruhollah Javidi Rad, Mohammad Sayadi Baghansgani, Mohammad Hosseini y Mohammad Watandoost. Todos fueron acusados por secuestro, violación de una mujer y amenazas, según indicó el diario británico The Daily Mail.
El Tribunal Penal de Khorasan Razavi envió el caso al Tribunal Supremo, donde los cuatro hombres fueron condenados a muerte en la horca y luego ejecutados en la prisión central de Mashhad.
Las leyes iraníes normalmente están estructuradas para trabajar contra las víctimas de violación que a menudo enfrentan cargos de adulterio, indecencia o comportamiento inmoral después de denunciar una agresión sexual. Los violadores acusados generalmente sólo son condenados con el testimonio de cuatro testigos varones, o un número mayor de una combinación de testigos masculinos y femeninos.
Si no hay suficientes testigos, las condenas solo pueden lograrse mediante la confesión o el "conocimiento del juez". La amenaza de ser acusada por denunciar una agresión sexual a menudo disuade a muchas mujeres de denunciar los delitos cometidos contra ellas.

