Golpe de timón en la derecha española. Pablo Casado, el joven delfín del expresidente José María Aznar se impuso como nuevo líder del Partido Popular (PP), lo que augura un retorno a las raíces más ideológicas y menos pragmáticas de la agrupación.

"Yo no tengo vergüenza de ser del PP ni de decir lo que pienso. Somos el Partido Popular", dijo el joven dirigente, quien llega al poder con la misma edad que tenía el expresidente Aznar cuando llegó a la cúpula de la dirección partidaria: 37 años.

Su ascenso significa un nuevo y duro revés para el destituido expresidente Mariano Rajoy , ya que la contricante derrotada en la primaria fue su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. De hecho, Santamaría obtuvo más votos y fue ajustada ganadora en el voto de la militancia partidaria. Pero luego, a la hora de consagrar ese voto mediante la decisión de los compromisarios -los delegados- del partido, la decisión se dio vuelta y el triunfo fue para Casado.

El joven dirigente es crítico de las principales posiciones del actual gobierno del socialista Pedro Sánchez . Ha cuestionado su posición frente al independentismo catalán y anticipó que él "no gastaría ni un solo euro" en remover los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, una de las propuestas de la nueva gestión.

La llegada de Casado a la cúpula partidaria significa un revés para Mariano Rajoy: la contricante derrotada en la primaria fue su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría