Un sismo de magnitud 7,2 sacudió Haití la mañana del sábado, hacia las 8.30 horas locales (las 14.30 en la Península), según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que emitió una alerta de tsunami para las zonas más próximas al epicentro. Las autoridades del país caribeño han confirmado que hay víctimas mortales, y el fuerte temblor se ha sentido también en otros países de la región como Cuba o Argentina.

Cuatro de los primeros fallecidos confirmados han sido identificados en Aquin, entre ellos dos niños, de siete y nueve años de edad, según han confirmado las fuentes del medio 'Gazette Haiti'. El quinto fallecido ha sido identificado en Nippes, según ha explicado al mismo medio el coordinador local de protección civil, Fidel Nicolás, en medio de la destrucción reinante en las zonas del suroeste del país, a la espera de la primera evaluación oficial del terremoto.

El epicentro del terremoto se localizó a unos 160 km por carretera del centro de Puerto Príncipe, la capital densamente poblada. El instituto ha emitido una alerta roja ante la posibilidad de que el seísmo haya dejado un gran número de víctimas.

Minutos después se ha registrado una réplica de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, de nuevo con un hipocentro a 10 kilómetros de profundidad.

«Hay muertos, puedo confirmarlo, pero todavía no tengo el número exacto», dijo el director de protección civil del país, Jerry Chandler, al precisar que el primer ministro Ariel Henry estaba de camino al centro nacional de operaciones de emergencia, en Puerto Príncipe.

Finalmente, el Servicio de Alerta de Tsunamis del Servicio Meteorológico ha emitido un aviso de olas de entre uno y tres metros de altura para la región de Haití a consecuencia del terremoto.

El largo temblor se sintió en todo el país y ya se han registrado daños materiales en varias ciudades, según imágenes de testigos en el suroeste de la península de la isla, publicadas en las redes sociales.

Edificios religiosos, escuelas y viviendas resultaron dañados por el terremoto, según los residentes de la zona afectada.