Japón, 18 de marzo.- Perseguido ferozmente por el fantasma de una catástrofe atómica de magnitud desconocida, Japón elevó hoy el nivel de alerta nuclear mientras continuaba intentando por todos los medios refrigerar los reactores de la central de Fukushima I para evitar así una filtración radiactiva al exterior mayor a la que ya existe.

La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón elevó la gravedad del accidente del nivel 4 al 5 en la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES, por sus siglas en inglés), dos menos del punto máximo establecido, mientras que la policía aumentó a 6911 el número de muertos y a 10.319 la cifra de personas desaparecidas en la mayor tragedia registrada en Japón en los últimos 140 años.

El aumento al nivel 5 otorgado por las autoridades niponas a la situación de dicha central se refiere a los accidentes nucleares "con consecuencias de mayor alcance", mientras el grado 4, en el que lo mantenían hasta ahora, definía a los accidentes "con consecuencias de alcance local".

Ingenieros japoneses intentaban hoy reparar un cable eléctrico que se conecta con dos reactores de la planta nuclear afectada por el sismo, en un intento por evitar una catastrófica fuga de radiación en el peor accidente nuclear desde el desastre de Chernóbyl en 1986.

El peligroso y complejo desafío para alrededor de 300 trabajadores en la central Fukushima, 240 kilómetros al norte de Tokio, ha alterado a los mercados financieros mundiales y provocado una evaluación internacional de la seguridad nuclear.

En la planta, los ingenieros intentaban restablecer un cable eléctrico hacia dos de los seis reactores para encender bombas de agua necesarias para enfriar unas varillas de combustible nuclear usado. Los trabajadores también arrojaron agua sobre el reactor número 3, considerado como uno de los que está en situación más crítica. Si esas técnicas fallan, la última opción sería enterrar la extensa planta, de 40 años de antigüedad, bajo arena y concreto, el método usado para sellar enormes filtraciones en Chernóbil en 1986.