El presidente boliviano Evo Morales inició ayer una nueva campaña electoral, para conseguir en octubre su cuarto mandato consecutivo, ante miles de personas en la región cocalera del Chapare, uno de sus bastiones, para mostrar fortaleza de la izquierda gobernante frente a una oposición dividida. "Aquí está un millón (de personas) para defender su proceso, aquí está Bolivia para defender la revolución democrática cultural porque tenemos resultados, hemos demostrado al mundo que Bolivia tiene mucha esperanza", manifestó en un encendido discurso el líder del Movimiento al Socialismo (MAS).


Las imágenes aéreas de la televisión estatal mostraron a miles de personas ocupando unos cuatro kilómetros del aeropuerto de Chimoré, una exbase de la agencia antidrogas estadounidense DEA en el trópico de Cochabamba, en el centro de Bolivia.


Morales, un exlíder cocalero de 59 años, se convirtió en 2006 en el primer presidente indígena en la historia boliviana y ahora busca completar casi dos décadas en el gobierno (hasta el 2025).