
Si a alguien le cabían dudas sobre qué opina el Papa Francisco sobre la gente que siempre está quejándose, la respuesta figura ahora en la puerta de su modesto apartamento en una residencia del Vaticano: ‘Prohibido quejarse‘.
Bajo la advertencia explícita, el cartel rojo y blanco en italiano agrega que ‘los infractores están sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del sentido del humor y de la capacidad para resolver problemas‘.
En el sitio Vatican Insider fue publicada una foto del cartel y su presencia en la puerta del apartamento del Papa fue confirmada a Reuters por el editor en jefe de ese website, Andrea Tornielli, autor cercano al Sumo Pontífice y que lo ha entrevistado en varias oportunidades.
El cartel es adornado por el símbolo internacional para ‘no‘, una raya diagonal dentro de un círculo.
Y el mensaje añade: ‘La pena se dobla si la infracción ocurre en presencia de niños. Para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites‘ y finalmente concluye con el mensaje ‘Deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida‘.
El cartel fue entregado al Papa recientemente por el psicólogo italiano y autor de obras de autoayuda Salvo Noé. El Sumo Pontífice prometió a Noé que lo pondría en su oficina como una humorada.