
El Partido Conservador de la primera ministra Theresa May perdió la mayoría absoluta en el Parlamento tras las elecciones legislativas anticipadas del 8 de junio en Gran Bretaña, según resultados oficiales anunciados el viernes.
Los conservadores encabezan el escrutinio pero perdieron una decena de escaños, mientras que la oposición laborista ganó una treintena, según resultados casi definitivos.
Como ninguno de los partidos británicos conquistó las 326 bancas necesarias para lograr la mayoría absoluta y formar gobierno, el Reino Unido vuelve entonces a una situación conocida como "parlamento dividido", por segunda vez en siete años.
Con 647 sobre 650 circunscripciones escrutadas, los conservadores habían logrado 316 diputados (-12) y los laboristas 261 (+31). Por eso, el partido de la primer ministro matemáticamente ya no puede ganar la mayoría absoluta.
Según la última proyección de la BBC, los conservadores ganarían con 319 diputados, los laboristas 26o, el Partido Nacional Escocés 35, los liberal demócratas 14.
Se trata de un duro revés para la primera ministra Theresa May, que disponía de una mayoría de 17 escaños en el parlamento y había convocado las elecciones anticipadas pidiendo una mayoría más amplia para negociar en posición de fuerza la salida de la Unión Europea.
Durante la noche, Corbyn dijo que a la luz de los resultados, la primera ministra debería renunciar. May "perdió escaños conservadores, perdió votos, perdió respaldo y perdió confianza. Yo diría que es suficiente para marcharse", dijo Corbyn tras resultar reelecto en su circunscripción de Islington North, en el centro de Londres.
May no dio el brazo a torcer y dijo que sólo los conservadores son capaces de garantizar la estabilidad que necesita el Reino Unido en tiempos difíciles.
Sin embargo, figuras de su partido, como la ex ministra Anna Soubry, consideraron que May debía pensar en una renuncia debido a que se "encuentra en una situación muy difícil".
El ex ministro de Finanzas conservador George Osborne dijo que "es totalmente catastrófico para los conservadores y para Theresa May".
Si quiere gobernar, May se verá obligada a pactar para formar gobierno o negociar acuerdos puntuales, cuando lo que pretendía al adelantar las elecciones era lograr un parlamento dócil.
El resultado de las elecciones provocó una caída de la libra en el mercado de Nueva York, tanto frente al dolar como al euro.
"Al parecer va a haber inestabilidad y para el gobierno británico será difícil negociar el Brexit con una posición firme", comentó Tony Travers de la London School of Economics (LSE).
"El país necesita un período de estabilidad y cualquiera sean los resultados, el Partido Conservador garantizará que podamos cumplir esa tarea de asegurar la estabilidad", dijo May, que también fue reelecta, en el escaño de Maidenhead, cerca de Londres.