Un desafío mundial. Trump y Kim se saludan y así abren paso a una negociación que pretende coronar un acuerdo histórico que le dé un soplo de paz al mundo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, abrieron anoche a las 22 hora de Argentina (las 9 de la mañana del martes en Singapur) la primera e histórica cumbre entre ambos países que apunta a la desnuclearización de Pyongyang, la llave para la paz en la Península y el mundo.

Con el mundo posando sus ojos en la pintoresca isla Sentosa en Singapur, lugar elegido para el encuentro, Trump y Kim Jong-un se saludaron con un apretón de manos, sonrieron e intercambiaron breves palabras, en su primer cara a cara.

Pocos meses después de intercambiar insultos y amenazas de una guerra nuclear, Trump, dijo que era un "honor" estar junto a su par de Corea del Norte, que ambos desarrollarán una gran amistad y que su cumbre será "un éxito tremendo". Mientras se par norcoreano, traductor de por medio, reconocía que "el camino para llegar a las conversaciones no fue fácil".

Según la agenda, ambos líderes conversarán a solas por espacio de dos horas y después sumarán a sus equipos técnicos para avanzar en un plan de trabajo pretencioso que se conocería hoy. La principal incógnita es saber si Trump logrará convencer a Kim que abandone su programa nuclear. Kim, quien dice tener misiles de largo alcance que podrían transportar cabezas atómicas hasta territorio estadounidense, busca que se levanten las sanciones económicas que asfixian a la economía de su país, aislado internacionalmente.

El método y los plazos del desarme de Corea del Norte son sin duda el principal escollo de las negociaciones. Otro potencial punto sensible será la firma de un tratado de paz definitivo entre Corea del Norte y Corea del Sur, dos países que técnicamente siguen en guerra ya que la guerra de los años 50 terminó sólo con la firma de un armisticio. EEUU en la península coreana será el tercer tema complicado. Actualmente, EEUU mantiene alrededor de 28.500 militares en Corea del Sur y más de la mitad se encuentran a unos 40 Km de la frontera de hecho con su vecino comunista del Norte.