Este 27 de enero, en el que se conmemora el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, se registró la jornada de mayor tensión en lo que va del año entre Israel y Palestina. Luego de que el ejército israelí difundiera imágenes de un operativo bélico en la Franja de Gaza contra presuntos depósitos de armamento del grupo terrorista Hamas, un ataque a una sinagoga finalizó con al menos ocho muertos y diez heridos, tres de ellos de gravedad.

En horas de la tarde, una persona se bajó de un vehículo y abrió fuego contra la sinagoga, en el barrio de Neve Yaakov en Jerusalén. El agresor, de quien se investiga si tiene vínculos con Hamas, fue asesinado por las fuerzas de seguridad.

Este mismo jueves, el Ejército de Israel protagonizó una redada en horas de la mañana en un campo de refugiados de la ciudad palestina de Yenín, en Cisjordania, provocando 9 muertos y 16 heridos. El evento provocó una reacción inmediata en toda la región, donde se sucedieron masivas movilizaciones palestinas en protesta por el operativo. El cuerpo militar israelí justificó su accionar al indicar, en un comunicado, que su intención era "aprehender una célula terrorista de la Yihad Islámica”, pero su presencia desencandenó en un tiroteo donde quedaron involucrados civiles.