Pese al cerco judicial. El PT proclamó ayer a Lula como su candidato.

Las malas noticias en el ámbito judicial no dan tregua al expresidente de Brasil Inácio Lula Da Silva. EL día después de que un tribunal de apelaciones ratificara su condena por corrupción y aumentará la pena de 9 años y seis meses de prisión a 12 años, el juez de otra causa ordenó retener su pasaporte y le prohibió salir del país.

La determinación, que ya fue comunicada a la Policía Federal, responsable por el control en las aduanas de los aeropuertos, se produjo pocas horas antes del viaje que el exjefe de Estado tiene planeado a Etiopía para participar en un evento sobre el combate al hambre en el mundo organizado por la FAO.

La orden fue dictada por el juez décimo federal de Brasilia, Ricardo Leite, en un proceso diferente al que concluyó el miércoles con la condena de Lula, y confirmada por la Policía Federal y el ministerio de Justicia.

Leite investiga las acusaciones contra Lula por supuesto tráfico de influencias en el proceso que concluyó con la decisión del Gobierno de Brasil de adquirir 36 cazabombarderos de la empresa sueca Saab. Lula fue imputado en este proceso en diciembre de 2016 luego de que el juez considerara como procedentes las acusaciones de que el expresidente intervino en la elección del vencedor de la millonaria licitación en su condición de expresidente y gracias a influencias que tenía en el Gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff.