El Ejército israelí y las milicias palestinas en la Franja de Gaza mantuvieron ayer, por cuarto día consecutivo, la escalada bélica que ha causado decenas de muertos, mientras mediadores internacionales intentan detener lo que podría hacer estallar una devastadora cuarta guerra con Hamas si Israel aplica sus planes de una operación terrestre.

Por lo pronto, Israel anunció ayer un despliegue "masivo" de fuerzas de seguridad en ciudades de mayoría o gran población palestino-israelí en medio de los peores enfrentamientos entre sus ciudadanos judíos y musulmanes en más de dos décadas, que suman un segundo frente a los ataques en Israel y Hamas, desde y contra la Franja de Gaza.

La peor escalada de violencia desde la guerra de 2014 ha dejado hasta ahora 103 muertos en Gaza, entre ellos 27 niños, 11 mujeres y casi 500 heridos, además de otros siete muertos en Israel, que también llora la muerte de un niño de 6 años y un soldado. Mientras, se registran fuertes disturbios en las ciudades mixtas de Israel, con linchamientos entre árabes y judíos de noche y a plena luz del día.

La violencia se ha extendido en Israel como nunca antes desde el levantamiento o Intifada palestina de 2000, con una explosión de choques intercomunitarios que abre un nuevo frente que se suma al de Gaza y constituye una seria amenaza interna.

Palestinos de nacionalidad israelí e israelíes judíos están recorriendo las calles desbocados, atacándose entre sí e incendiado propiedades y autos.

Líderes mundiales condenaron la violencia entre Israel y Hamas y llamaron a evitar un conflicto a gran escala como los ocurridos en el marco de las tres grandes ofensivas israelíes en Gaza desde que el grupo islamista palestino tomó la región, en 2007.

Al visitar la ciudad central de Lod, en la periferia sur de Tel Aviv y una de las más afectadas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer que podría adoptar severas medidas para contener la violencia, incluyendo una muy polémica y llamada detención administrativa, que se aplica mayormente a los palestinos.

Se trata de una práctica que consiste en detener sin cargos a una persona hasta por seis meses y que se remonta a la época en que el territorio del actual Israel y los Territorios Palestinos eran controlado por el Imperio Británico, entre 1920 y 1948.

Es uno de los peores enfrentamientos entre sus ciudadanos judíos y musulmanes en más de dos décadas.

Desde hace cuatro días, palestinos de nacionalidad israelí e israelíes judíos recorren las calles de esas ciudades "mixtas" desbocados, atacándose entre sí e incendiado propiedades y autos, en un espasmo de violencia que constituye una seria amenaza existencial para la paz interna de Israel, ya que el 20% de sus ciudadanos son palestinos.

Las víctimas inocentes. Muchos palestinos huyen de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, pero otros son alcanzados por el desastre. Desde que comenzó el conflicto ya murieron 27 niños y 11 mujeres.

La situación es tanto más peligrosa en cuanto coincide con la ofensiva aérea lanzada el lunes por Israel contra los territorios palestinos de la Franja de Gaza y los cientos de ataques con cohetes disparados desde allí hacia Israel por los grupos islamistas Hamas y Yihad Islámica, resultados, a su vez, de una ola de enfrentamientos en Jerusalén.

Mientras que la violencia estuvo mayormente confinada a Gaza en las tres ofensivas previas que Israel lanzó contra Hamas en Gaza desde 2007, esta vez -que como la última Intifada, o levantamiento popular palestino, del año 2000, comenzó en Jerusalén- está repercutiendo mucho más allá de la región palestina.

En una señal de la gravedad de la situación, Netanyahu calificó la violencia en las ciudades israelíes de "anarquía" y de "intolerable" y dijo que estaba preparado para combatirla con "puño de hierro" si fuera necesario, incluyendo con un masivo e inédito despliegue militar. Ayer, el ministro de Defensa, Benny Gantz, anunció que oficiales de la reserva de la guardia fronteriza, que normalmente opera en Cisjordania, los territorios palestinos ocupados por Israel, serán desplegados en las ciudades del país en las que cohabitan palestinos israelíes e israelíes.

Los palestinos-israelíes son aquellos palestinos que se quedaron en sus casas, y no se fueron al exilio, al fundarse Israel, en 1948.

Qué dicen analistas del origen del conflicto

Es difícil explicar las reiteradas escaladas de violencia ente judíos y palestinos que llevan peleandose hace mas de 70 años. Sin embargo, para los expertos, son varios los factores que desencadenaron esta semana un nuevo foco de guerra entre vecinos. "Esto empezó con las provocaciones de palestinos en la mezquita e Al Aqsa, a las que la Policía israelí respondió de forma agresiva, algo que creo fue un error", explica a Efe Meir Elrán, investigador del Instituto para Estudios de Seguridad Nacional israelí.

Esos incidentes, agrega, fueron aprovechados por distintos actores, incluido Hamás en Gaza, que cree se quiere posicionar como el líder de la resistencia palestina mediante el lanzamiento de cohetes, y por sectores extremistas árabes y judíos dentro de Israel, que dice buscan hacerse escuchar.

Salim Brake, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Haifa, cree que el origen de esta ola de violencia es más profundo, y lo ubica en la discriminación, tanto institucional como cotidiana, que sufren los árabes israelíes (autóctonos o descendientes que se quedaron tras la creación del Estado de Israel en 1948 y que tienen una fuerte identidad palestina).

Según él, los judíos que han atacado a árabes en ciudades mixtas en los últimos días no pertenecen a grupos marginales sino que representan a la mayoría de la sociedad, que "muestran tendencias cada vez más derechistas y racistas" y cuyo "rechazo a los árabes y musulmanes se evidencia en cada crisis".

Ambos analistas coinciden en que el conflicto contribuyó a agitar los ánimos tanto de árabes como de judíos.

Secuelas de la crisis

Shabtai se cierra

En la ciudad israelí de Shabtai volverá a regir el toque de queda para unos 75.000 habitantes, de los cuales 47.000 son judíos y 23.000 son palestinos. Los residentes sólo podrán salir para recibir tratamientos médicos, ir a los refugios antibombas o para otras necesidades vitales.

1.750 misiles

Al menos 160 proyectiles fueron disparados ayer desde Gaza hacia territorio israelí. Estos disparos elevaron la cantidad total desde el inicio del conflicto a más de 1.750. De esa cifra, 300 cayeron dentro de Gaza y cientos fueron interceptados por el sistema antimisiles israelí "Cúpula de Hierro".

Ataques focalizados

Entre los objetivos bombardeados ayer por Israel, se incluyeron también cuatro apartamentos utilizados por altos cargos del grupo para la planificación de operaciones, un cuartel de inteligencia y la residencia de un miliciano al que describieron como encargado de la unidad de drones del grupo.